viernes, 22 de enero de 2010

"Vamos a imaginar que nos tomamos un café treinta años después"

La vida puede ser sencillamente cruel. A lo largo de su vida José se deslizó entre lo hermoso y lo grotesco, entre lo sublime del amor y la rudeza de la destrucción. Al final del camino, sin embargo, queda lo vivido y la entereza de una piel curtida. Vivir es la consigna, a pesar y después de todo. “Vamos a imaginar que nos tomamos un café treinta años después”, monólogo escrito por Jose Luis Pérez y Julio Bouley lleva al espectador por este transitar basado en hechos reales.

Como inicio a su programación del 2010, la Sala de Conciertos de UNEARTES fue el escenario que desde el 13 al 17 albergó una mini temporada de esta pieza producida por la gente de Círculo Vertical, agrupación mitad parisina-mitad caraqueña, que desde su fundación en el 2004 ha venido desarrollando una línea de trabajo que apunta a indagar en el teatro contemporáneo universal y en los clásicos desde una visión actual, y a impulsar la dramaturgia venezolana.

Vamos a imaginar que nos tomamos un café treinta años después” dirigida e interpretada por Bouley, es un viaje autobiográfico por el devenir del personaje de José, estructurado escénicamente en siete tiempos o fragmentos. En cada uno de ellos el espectador comparte con el protagonista su historia vital:su condición homosexual, el descubrimiento del amor, sus crisis económicas y afectivas, todos estos hilos que se van tejiendo hasta la aparición de enfermedades mentales y de transmisión sexual que vendrán a determinar de manera tajante su resolución final.

Una puesta en escena desparpajada, de carácter intimista, que logra un acertado equilibrio entre el humor y el drama, permite al espectador establecer un puente afectivo con José, haciéndolo doliente de sus penas y compañero de sus alegrías. Completa la redondez de la propuesta una selección musical de clásicos del jazz y el pop, ejecutados en escena por el pianista Fernando Roa, que a modo de soundtrack y enlazados con las situaciones de la pieza acompañan y fortalecen la narración.

Y he aquí que tanto la obra de la que hablamos la semana pasada, “Al natural”, como esta de hoy, ambas muy distantes en planteamiento y concepción, tienen una característica muy particular en común: los actores interpretan sus personajes completamente desnudos.

No sé si tomarlo como una especie de señal cósmica, pero ¡vaya qué es curioso para mí haber empezado el año en pelotas!


Columna publicada el 19/01/2010 en el diario "El Nuevo País"

viernes, 15 de enero de 2010

"Al natural"


Ya esta semana comenzaron a reanudarse, a paso de bostezo, las actividades en los distintos sectores luego de la pausa paquidérmica de diciembre. Pese a ello los teatros siguen, en el grueso de su oferta, todavía de asueto; aunque si hurgamos en las carteleras conseguimos algunos arranques en esta primera quincena del año. Por ejemplo, la interesante propuesta de “Al natural” que durante los primeros dos fines de semana del año se despojará de tabúes y ropas para traernos una comedia de enredos cuyo escenario es una posada nudista. La gente de “Fusión Creativa” lleva a escena este texto original de José Vicente Díaz Rojas dirigido por José “Pepe” Dominguez, y en el que se cuenta la historia de dos hermanos: Renato, quién convierte una casa de playa heredada en una posada nudista; y Alí, quién para entorpecer el proyecto y arrebatarle la propiedad se hace pasar por un huésped en cueros (imagino que en esta circunstancias la cuestión de disfrazarse se pone peliaguda, no creen?).

La pieza que ya tuvo una primera temporada a finales del 2009, abre la programación del 2010 de Teatrex, no sin antes sortear los inconvenientes de la mentada restricción de horarios que se pretendía imponer en los centros comerciales. Felizmente revertida semejante sandez, la obra realizará sus últimas seis funciones desde el 8 hasta el 17 de enero, los viernes y sábados a las 10 de la noche, y los domingos a las 8:00 p.m.

El elenco conformado por Carlos Roa, Jean Carlos Rodríguez, Gerardo Briceño, Eliana Terán Scarpati, Marco Rodríguez, Johnny Torres, Angel Pájaro y Adriana Pabón; tiene que asumir, además de los inherentes retos actorales, la nada fácil tarea de estar en traje de Adán y Eva durante la puesta en escena, encarnando (literalmente) unos personajes que tienen que enfrentar sus propios prejuicios frente a la desnudez, poniendo sobre el tapete una reflexión sobre la íntima esencia humana desde un marco liberador.

He sabido de filmaciones de películas en las que para que el actor o la actriz-y a veces a petición de éstos- estén más cómodos en escenas de desnudo, el equipo tras cámaras, pasando por el director, también se encueran mientras se filma. Me pregunto si los productores de “Al Natural”, Leonel Guzmán y Carlos Roa, y la asistente de dirección Rossana Fernández, colaboraron con sus compañeros actores durante los ensayos y se despojaron también al grito de ¡fuera ropas!.

Columna publicada el 12/01/2010 en el diario "El Nuevo País"

jueves, 7 de enero de 2010

La primera del 2010

Y bueno, el año dio sus últimas pancadas de ahogado dejando atrás una estela de acontecimientos tanto agrios como venturosos sobre el escenario. Como en los últimos tiempos el teatro ha recorrido una vez más un camino de desafíos y bondades que a la larga se espera sirva para fortalecerlo y seguir en esta carrera que no es de velocidad sino de resistencia.

El año recién fenecido nos dejó la apertura de un nuevo punto para el arte escénico, la sala Teatrex, que con una variada programación artística durante los siete días de la semana apuesta por el nada sencillo negocio del teatro. Sabemos de algunas dificultades que en su corta vida ya afronta pero, vamos, hay que seguir empujando esa piedra ladera arriba.

El cese del comodato que asentaba como sede del Ateneo de Caracas el edificio de Plaza Morelos durante casi ochenta años, tuvo innegable resonancia en el medio artístico. Aplausos de un lado y abucheos del otro reflejaron la polaridad irracional reinante desde hace tiempo,y que ha alcanzado al parecer, todos los espacios de nuestra vida social. Igual blanco y negro pintó la instalación de la UNEARTES en el susodicho edificio. Este proyecto académico (que, la verdad sea dicha, tenía muchos años gestándose) arrancó con los bríos propios del primer envión y presentó una programación teatral y artística variada. Hacemos votos porque la ideologización mezquina del arte se mantenga puertas afuera de estas salas.

Hacia los meses finales del año, una noticia para nada alentadora cobraba centimetraje en los predios teatrales:la remoción de los recursos del convenio de cooperación cultural a varias agrupaciones, de amplia trayectoria, por razones a todas luces ideológicas y políticas, dejando muy mal parado al pseudocomité evaluador que asigna esos recursos desde el IAEM. A mi parecer, la polaridad, una vez más, impidió una reacción contundente del medio artístico en bloque ante una situación que sin importar el color del cristal con que se mire, es inaceptable.

Pese a todo, pudimos ser testigos de como día a día tanto las agrupaciones emergentes como las ya establecidas hacen valerosos esfuerzos por crear un teatro digno y de calidad. Por supuesto, como en todo, algunos se acercan y otros merecen la rechifla; pero el teatro sigue ahí, zanqueando. La construcción y captación de un público que acuda a las salas de teatro consecuentemente a presenciar un arte reflexivo y no sólo monólogos evasivos sigue siendo una materia a reparar. ¡Feliz año!

"Quienquiera que condene el teatro es un enemigo de su país." Voltaire.


Columna publicada el 05/01/2010 en el diario "El Nuevo País"

lunes, 4 de enero de 2010

Final del 2009

Nunca he logrado asirme a la idea de esa especie de hibernación auto impuesta y forzada que la temporada decembrina impone. Ya desde la primera quincena del duodécimo mes empiezan a apagarse las marquesinas, a bajarse los telones, a cerrarse taquillas y programaciones. Sobre las tablas solo desfilará alguna chiripa distraída que hasta mediados de enero podrá vacilarse a sus anchas la vaciedad del recinto teatral.

Pero en esta pausa conseguimos, como no, algunas alternativas principalmente ligadas a la temática navideña, aunque podemos cazar también por allí uno que otro espectáculo de stand up comedy (que teatro, teatro como tal, tampoco es). Son ya tradicionales las presentaciones de “El Cascanueces”, pieza navideña por excelencia no sólo acá sino universalmente. Como desde hace varios años el ballet del Teresa Carreño repone la versión del inmortal maestro Nebrada acompañado por la Orquesta Orquesta Sinfónica de Venezuela, y en esta oportunidad con las voces de los Niños Cantores del Núcleo Los Teques (Fesnojiv) y la Escuela Nacional de Danza (Endanza), todos bajo la dirección del maestro Antonio Delgado.

Y cambiando los tutús por los tacones una versión flamenca y actualizada de este clásico estrenado en 1893 con música de Tchaikovsky y coreografía de Marius Petipa, resonó en el Santa Rosa de Lima hasta el pasado 20 de diciembre de la mano de Imaginarios de Venezuela y la dirección de Juan Carlos Souky.

Por los lados de Teatrex la gente de War and Doll presentaron “Lluvia, hoy es navidad” musical que recrea las tradiciones musicales propias de esta época: gaitas, parrandas, tamboreras, villancicos; en el marco de una historia que rescata el amor, la unión familiar, la reconciliación, la amistad y todas esas cosas lindas y “pechochas” de las que siempre nos acordamos es en navidad (no es que yo sea El Grinch, pero es verdad). “Más allá de los regalos”, también en Teatrex y con dos únicas funciones el pasado fin de semana, amplió un poco el abanico y abordó lo positivo pero también los aspectos no tan lindos de estas fiestas en una historia escrita por Rodolfo Graziano y co-dirigida junto a Yackeline Salazar.

Hacia Las Mercedes, Escena 8 cerró programación por este año con el Show de Bobby Comedia. El Trasnocho ofrece cartelera a partir del 15 de enero, al igual que las salas del Luisela Díaz, CELARG y la UNEARTES. ¡Hay que darle tiempo al ratón para que se disipe!

Columna publicada el 30/12/2009 en el diario "El Nuevo País"