"La Calle del Infierno"

"La Calle del Infierno” es un nombre que a la primera sugiere cualquier cosa menos diversión, sin embargo, sabed -¡oh! despabilado lector- que por ese mote tan singular es conocido un parque de atracciones temporal que se instala en cada edición de la célebre Feria de Abril, en la ciudad de Sevilla, España, ¡anda! En este escenario rodeado de “montañas rusas”, “carritos chocones”, “tómbolas” y demás divertimentos ocurre que un día Juani, ebria como un cosaco, siembra el terror al lanzarse desde la “rueda de la fortuna”. Abajo sus amigas Toñi y Paqui, también borrachas de atar, atestigûan el espachurramiento.

Aunque el parque es real, la historia de esta suicida y sus compañeras pertenece a la ficción de la pieza homónima original del dramaturgo español Antonio Onetti, que bajo la dirección general de Verónica Arellano (quién debuta en este rol respaldada por una amplia trayectoria como actriz de cine, teatro y televisión); acaba de finalizar temporada en la sala del Teatro San Martín.

A “La Calle del Infierno” se trasladan las angustias de estas tres amigas, cajeras de supermercado quienes se aferran a la esperanza de ganar un concurso de sevillanas cuyo premio en metálico representa la concreción de sus sueños particulares. Pero también es el detonante de sus infiernos interiores: la soledad post divorcio, la obsesión por el físico, la angustia de una hipóteca. Tres mujeres en la lucha por su propia supervivencia, aunque ello implique “dos traiciones por el precio de una”.

La puesta en escena juega ampliamente con el humor adaptando el libreto original a nuestro contexto y modismos. Para quienes estén familiarizados con el trabajo actoral de Arellano les será facilmente reconocible en la escena ciertos gags que, aunque esté ella ahora sentada en el puesto de directora, evidencian su presencia en la escena, que actoralmente se sustenta en el correcto trabajo de Irabé Seguías, Claudia Nieto y Carolina Torres.

Como valor agregado el dramaturgo, galardonado además como guionista de cine y tv, viajó desde la Madre Patria a presenciar esta propuesta del grupo Afrodiartes, estancia durante la cual también realizó algunos conversatorios para intercambiar cavilaciones teatrales. ¡Enhorabuena!

Columna publicada el 09/03/2010 en el diario "El Nuevo País"

"Jesucristo Superestrella"

Nació como un albúm de música conceptual. Devino en un musical de Broadway. Como era de esperarse, pasó luego a la gran pantalla convirtiéndose en la película más taquillera de 1973. En definitiva, creció hasta convertirse en uno de los principales fenómenos culturales del siglo XX: “Jesucristo Superestrella”.

Esta ópera rock escrita por Andrew Lloyd Webber y Tim Rice, vio la luz a principio de los 70, en plena efervescencia del fenómeno hippie y el amor libre. De ícono religioso, el hijo de Dios pasó a ícono pop, interpretado en su versión original por -figúrense ustedes- Ian Gillan vocalista de la banda Deep Purple (que como buen rockero ya tenía la melena perfecta para el papel). De Broadway pasó al Teatro West End de Londres, en el que permaneció en cartelera durante la nada despreciable cantidad de ocho años. Su versión original en español puso en la voz de Camilo Sesto los falsetes del Nazareno por allá en 1975, bajo la dirección general de Jaime Azpilicueta. Por estos lados, en 1984 una puesta en escena dirigida por Emisio de Soto llenó durante más de un mes las localidades del extinto Teatro Las Palmas (que hoy día funge como iglesia evangélica, así que Cristo de un modo u otro sigue rondando por ahí).

En el 2007 la gente de Palo de Agua estrena con éxito una propuesta de este clásico logrando en su primera temporada una asistencia que rebasó los 28.000 espectadores, bendición que buscan reeditar durante los sábados y domingos de febrero y marzo en el Aula Magna de la UCV, bajo la dirección, una vez más, de Michel Haussman y la producción general de Yair Rosemberg.

La historia de los últimos días de El Redentor, en los que además de los profetizados tormentos, habría de enfrentar las posiciones políticas hambrientas de revolución encarnadas por Judas, llegan de nuevo a escena repitiendo en los roles principales Jhonny Sigal como Jesús, Karina como María Magdalena y Luke Grande como Judas; acompañandos por Cayito Aponte como Caifás, Armando Cabrera como Herodes, Rolando Padilla como Poncio Pilatos, Gerardo Soto como Pedro y José Pablo Álvarez como Simón Zelotes.

La novedad para esta temporada es la presentación de la Orquesta Palo de Agua, especialmente creada para el espectáculo, quienes acompañados por la banda de rock Superestrella pondrán los acordes clásicos y eléctricos característicos de este musical que subirá a escena más de cuarenta artistas entre bailarines y cantantes. Los graffitis tienen razón ¡Cristo vuelve! y vuelve rockanroleando...

Columna publicada en el diario "El Nuevo país" el 02/03/2010