miércoles, 30 de septiembre de 2009

"La Divina Comedia"


Tábula Rasa Tábula Rasa

El Grupo Theja cumple treinta y siete años. El Grupo Theja se despide de la Sala Alberto de Paz y Mateo, cuyas instalaciones han regido los últimos veinte años. Bajo ese marco agridulce de celebración y despedida presentan su nuevo proyecto “La Divina Comedia” original de Dante Alighieri, en versión y dirección de José Simón Escalona. El peregrinaje de un hombre por los estadios del Infierno, Purgatorio y Paraíso, plasmado en un extenso poema escrito en el siglo XIV es hoy una de las obras más importantes de la literatura universal. En ella el artista italiano narra un fantástico viaje acompañado por el poeta clásico Virgilio.

El Infierno presenciado por Dante es descrito como una consecución de nueve círculos en los que los condenados sufren las torturas que según la gravedad de sus pecados les corresponde. El Purgatorio se presenta como un grupo de laderas escalonadas y, también circulares, en las que a cada peldaño se va expiando un pecado. El Paraíso, a su vez, es una inmensa rosa en la que en cada pétalo se aloja un alma y en cuyo centro reside Dios. Allí, el poeta se encontrará con su amadísima Beatriz quién por amor busca salvar el alma del joven poeta.

El montaje de Escalona, fiel a lo que se ha reconocido como la “estética Theja”, mantiene la utilización del verso en los nueve cuadros en los que se divide la puesta en escena, resumen de los treinta y cuatro del poema original. En “La Divina Comedia” se mezcla lo real con lo sobrenatural y se presenta la constante lucha entre la inmortalidad y los vicios humanos. Es un canto que condena la injusticia, la tiranía y los antivalores. Siguiendo su línea de investigación (vienen de montar “Prometeo Encadenado” de Esquilo y “La Celestina” de Fernando de Rojas) con esta pieza Theja hace, una vez más, una revisión de clásicos universales integrando poesía, música, movimiento y teatro desde lo que ellos han presentado como su propia experimentación vanguardista.

El elenco de esta Divina Comedia lo conforman Eben Renán, Alonso Santana, Maigualida Escalona, Oscar Escobar, Dante Gil, Raquel Yánez, Kellyns Herrera, Juan Ernesto Pavón, Hilci Labrador, Rafael Ortiz, Jorge Ely Velazco y Marco Caridad; con la producción ejecutiva de Angélica Escalona. Las funciones se realizarán los días viernes, sábados a las 8:00pm y domingos a las 6:00pm en el Teatro Alberto de Paz y Mateos hasta el próximo 27 de septiembre. ¡A ver en cual de los tres mundos nos tocará pasar la eternidad!


viernes, 18 de septiembre de 2009

"El porvenir está en los huevos"

Luego de tres años de estudio los jóvenes del proyecto de formación actoral “El Arte del Actor” que desde hace más de una década imparte el TET (Taller Experimental de Teatro), ven culminado su transitar académico con una muestra final cuya temporada abarcará del 04 de septiembre al 04 de octubre. La obra elegida para ello es “El porvenir está en los huevos” del dramaturgo francés, nacido en Rumania, Éugene Ionesco.

Enmarcada en el Teatro del Absurdo la pieza aborda el tema de la alienación desde la historia de dos familias burguesas, los Jacobos y los Robertos, quienes se empeñan en que sus hijos Jacobo y Roberta consumen su relación en pro de la perpetuación de la especie. Con este texto, Ionesco hurga en los paradigmas sociales y lo hace desde su llamada “célula fundamental”: la familia. Con violenta comicidad el autor desarrolla unos personajes que a las claras muestran la futilidad de la condición humana, que sucumbe en masa ante su autocreada cultura de masas. Ionesco escoge la confrontación para comunicarnos aquello que nos negamos a ver, oír y cantar; pero no lo hace apuntando al pesimismo sino a la liberación.

Y es desde ese espíritu que el director Guillermo Díaz Yuma aborda la puesta en escena para el trabajo con los graduandos del taller. La disparidad en el ritmo, la brusquedad en las formas, el uso de esa imagen que quizá nos haga cerrar los ojos por un milisegundo; mezclados con los correspondientes rasgos humorísticos propios de la corriente del Absurdo; convergen durante casi una hora en un espectáculo reflexivo y estéticamente integral. En lo actoral, los chicos respondieron con compromiso y entrega. El Jacobo creado por Claudio Laya y la Roberta de Vera Linares rondan con libertad el escenario logrando conmover y repugnar cuando es requerido. Manuel Chourio y Sara Valero representan a unos padres Roberto de naturalidad equilibrada. Del lado de los Jacobos, papá (Alí Rondón), mamá (Sabrina Tortora) y la hermana Jackeline (Yazel Parra) mostraron corrección en las formas, aunque el exceso puede acercarles a lo mecánico. El personaje del abuelo, interpretado por Paula Rodríguez, carece de fuerza y presencia escénica. Una divertida Abuela Jacobo (Areani Rondón) completa el elenco de esta pieza cuyas funciones los viernes y sábados a las 7:30, y los domingos a las 06:00 pm en el Teatro Luis Peraza replican que hay porvenir, ¡tanto en los huevos como en las generaciones emergentes!

lunes, 14 de septiembre de 2009

"A 2,50 la cubalibre"




Para hablar de “A 2,50 la cubalibre”, original de Ibrahim Guerra, se hacía forzosa y placenteramente necesario despojarse de las formas para darle paso a la simple tertulia. Así, llegando bien tempranito a la función, con el escenario vacío (que esta vez no es en un teatro si no en un bar), con gente yendo de acá para allá ultimando detalles, y -cómo corresponde- enarbolando tragos; el dramaturgo, director, productor y docente teatral lanza una primera perla: “a mi me fastidiaba el no poder fumar ni beber en una obra de teatro, yo era muy botiquinero, frecuentaba los bares de Prados de María; y de ese fastidio y esa afición nació la idea de crear una obra en la que se pudiera fumar y beber”.


“A 2,50 la cubalibre” recrea, o más que recrear, admite la vida de cinco prostitutas, cada una con una historia propia, que vienen a ser una mirada al universo femenino plagado de sinsabores, metáfora a su vez, de lo que somos como sociedad. Su estreno en el 1982 produjo no poca “roncha”. La pieza abandonaba los escenarios y se trasladaba al botiquín, literalmente. El público cambiaba las butacas por las mesas de pantry, y las actrices-ficheras le “martillaban” al espectador-bebedor su “bolívita pa 'la rockola”. Ruido, peleas de arrabal, obscenidades, olores, y sabores reales constituían el cocktail. Había nacido el Hiperrealismo en el teatro venezolano y latinoaméricano.


Dos décadas después, de la mano de Lazo Producciones y bajo la dirección de Luis Fernández, las miserias de las mesoneras de “El Acuario”, vuelven a escena para traernos una versión refinada de la pieza. El estreno fue el pasado 02 de septiembre en el Teatro Bar de las Mercedes, y presentó un menú de belleza y miseria mezcladas al dente con una soberbia y conmovedora actuación de Lourdes Valera; una honesta y sentida interpretación de Nohelí Arteaga; y la fuerza y oficio de Sonia Villamizar (aunque le falta ajuste en el acento colombiano, por veces se siente impuesto). Rosalinda Serfaty y Mirela Mendoza distan en interpretación actoral y preeminencia espacial del resto del conjunto. La puesta en escena muestra muchos elementos del realismo, más que del hiperrealismo, y promueve un cuidado en las formas que podría ir a contrapelo con la concepción original de la obra. La temporada, de jueves a domingo a las 08:00 pm, alternará un segundo elenco compuesto por Beatriz Valdéz, Mayra Alejandra, Alba Roversi y Elaiza Gil. En ambos les acompaña Mimí Lazo y Erika Santiago. ¡Salud, “concañero”!


miércoles, 2 de septiembre de 2009

"Bolívar, la gloria de un general"

Bolívar sigue siendo personaje. Ya sea histórico, cinematográfico, televisivo, literario o teatral, Bolívar se mantendrá en nuestro inconsciente (y en nuestro consciente) colectivo de una manera u otra, independientemente de los momentos políticos y sociales que vivamos. Es nuestro Quijote particular, tan querido como maltratado, tan idolatrado como vilipendiado. Como la sábila, Bolivar sirve para todo y para todos, según gusto y conveniencia.

Recuerdo hace unos años cuando con bombos, platillos y valla gigante en la autopista se anunciaba la película “Bolivar, The Liberator”, así, en inglés, derrochando aroma hollywoddense, tal como muchos ansiaban. Una ola de inversionistas aportaron su cuota en metálico. Sería la reinvindicación de nuestro héroe, que como todo héroe serio que se precie tendría su respectiva super-taquillera. Todo no pasó de una gran estafa. Bolívar sigue sin su gran película, ni hollywodense, ni venezolana. Pero cabe mencionar también experiencias enriquecedoras como el “Bolívar” de Rajatabla, escrita por José Antonio Rial y dirigida por Carlos Gimenez, pieza icónica con la que nuestro ilustre padre de la patria deambuló por los escenarios del mundo. O la “Simón” de Isaac Chocrón, que al igual que la de Rial, vió luz envuelta en las celebraciones del bicentenario del natalicio del Libertador, por allá en los 80.


Aquél Bolívar del Rajatabla se hizo piel en el actor Roberto Moll, y ahora, más de veinte años después, el Libertador vuelve a tocarle las puertas al intérprete para que sea su aliento en “Bolívar, la gloria de un general”, original de joven dramaturgo Juan Carlos Du Bouley, y llevada a escena por la agrupación Contratipo, bajo la dirección general de Dairo Piñeres. Luego de tres presentaciones en el Teresa Carreño, la obra viene a su temporada en el CELARG, del 03 al 27 de septiembre.


La propuesta, que se centra en los días finales del general Bolívar, busca presentar al personaje desde su parte más humana, hurgando en las desdichas de la gloria y el poder, y reviviendo también los sucesos más significativos de su vida y nuestra historia. Francisco de Miranda, Antonio José de Sucre, y cómo no, Manuela Sáenz, le acompañan en este viaje narrado en compañia de su fiel servidor José Palacios. Personajes históricos y dramáticos que se reúnen para acercarse al lado humano de un ser que saborea la inmortalidad. ¡Aúnque no tenga aún su película!