jueves, 7 de noviembre de 2013

"Anagnórisis"

Como un juego, lo definen la dupla de directores y así va saltando la propuesta en tiempo y espacio. Sorprendiendo con lo que ha de venir, poniendo en escena distintos géneros teatrales.

Y una vez que el personaje descubre -bien al final de su viaje o mientras lo transita- que no es quién creía ser, ocurre que cambia su destino, se acomoda a la realidad recién revelada, y esos descubrimientos, frecuentemente asociados a la tragedia, son devastadores. Aristóteles en su “Poética” le llamó anagnórisis, y no es más que el reconocimiento que el personaje hace de sí mismo, la revelación de datos sobre su origen, su identidad, su familia, ocultos para él hasta un momento de la historia. Como Edipo, quién descubre a la postre, que el hombre al que asesinó era su padre, y que su esposa, es en realidad su madre.
 
Es precisamente la historia de Edipo la que abre al espectador la serie de variados reconocimientos que presenciará en “Anagnórisis”, pieza que el Taller Nacional Juvenil de Venezuela, estrenó el pasado 09 de octubre en la sala Horacio Peterson de UNEARTES, bajo la dirección conjunta de Theylor Plaza y Héctor Becerra. La obra, fiel al concepto de su surgimiento, es en sí misma un personaje que cambia y se revela. Inicia con un performance de marcada búsqueda experimental: personajes enmascarados de distorsionada figura y carentes de voz propia, se pronuncian sobre la condena de no saberse, de no conocerse a sí mismos y por ende, la imposibilidad de no saber quiénes son los demás.
 
Luego en el monólogo “Mi nombre es…” dos mujeres en un mismo cuerpo, dos personajes en una misma intérprete, descubren la diferencia entre una que sabe quién es y otra que cree saberlo. Ambas vidas se bifurcan, si la primera es curtida, la segunda es ridículamente frágil.
 
La tercera parte de “Anagnórisis” salta a la comedia franca y con “In-sólitos” desarrolla cuatro historias, con un hilo común. Un hijo revela ante su familia quién quiere ser realmente. Cuatro familias, en cuatro tiempos distintos, los años 50, 70, 90 y en la actualidad. Como un juego, lo definen la dupla de directores –profesor y alumno- y así va saltando la propuesta en tiempo y espacio. Sorprendiendo con lo que ha de venir, poniendo en escena distintos géneros teatrales, que aunque inconexos, vistos en conjunto conforman un discurso coherente, apegado a su intención reflexiva.
 
Luis González, Milfred Miralles, Noelia Rojas y Theylor Plaza conforman el elenco de esta pieza cuya temporada se extenderá hasta el próximo 20 de octubre, miércoles a sábado a las 7:00 pm y los domingos a las 6:00 pm. ¡Reconocerse puede ser que duela, pero libera!
 
Columna publicada el 15/10/2013 en el diario El Nuevo País

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