lunes, 17 de mayo de 2010

"La Juguetería"

La Compañía Teatral Prometeo de amplia trayectoria en nuestro país y siempre de la mano de su director y fundador Noel de La Cruz, vuelve por los fueros del teatro Infantil y presenta una nueva temporada de “La juguetería, espectáculo musical que vio su estreno en el 2009 en las salas del CELARG.

En “La Juguetería” se cuenta la historia de los abuelitos Paco y Paca quienes se van a descansar luego del arduo esfuerzo que les supuso trabajar en los toques finales de su obra maestra: nueve fantásticos juguetes que pondrán en venta al día siguiente. Pero, según reza una leyenda “al llegar la media noche, los juguetes cobran vida y comienza la fiesta”. Aunque esa fiesta se verá entorpecida por un par de malandrines que han tenido noticia de los grandiosos muñecos que encierra esta particular tienda, y deciden robárselos. Así veremos como toman vida en el escenario los personajes principales de cuentos universales como: La bailarina, El soldadito de plomo, La caperucita roja, El lobo feroz, Pinocho, El payaso Pin pin, El payaso Pon pon, La muñeca de trapo y una tierna gatita llamada Mini, todos confabulados para enfrentar el inminente peligro.

Esta obra, original de Rodolfo Valdez, presenta una puesta en escena respaldada con la música original de Víctor Morales y Julio Viso y sustentada en una estética que apuesta a la explosión del color. Una escalera, un cubo y un rectángulo, es todo el aparataje escénico utilizado, dejando en la interpretación los jóvenes actores el tuétano del montaje. Para el director, esta propuesta busca el rescate y la promoción de valores como la amistad, la solidaridad, la sinceridad; y busca incentivar tanto en niños como en los adultos la generación de reflexiones que aporten su grano de arena en el aprecio por la literatura, la música, la danza, y la poesía; lo que en un tiempo en el que los chicos se ven bombardeados por las nuevas tecnologías y la cada vez más indetenible penetración de los medios masivos, pone en la intención de la propuesta su dejo de moraleja.

Las puertas de “La juguetería” se abrirán desde el 01 de mayo hasta el 06 de junio en el Teatro Escena 8 de Las Mercedes, con funciones todos los sábados y domingos a las 03.00 pm.

Columna publicada el 04/05/2010 en el diario "El Nuevo País"

martes, 4 de mayo de 2010

"Señorita y Madame"

Hay obras que yo escribo y no las sé montar, esta es una de esas y necesito que la montes tú”. Asi de espontáneo el dramaturgo Gustavo Ott le entregó el texto de la pieza “Señorita y Madame” al director Luis Domingo González cuando en una conversación discutían qué proyectos llevaría a escena el Teatro San Martin este 2010. Como usualmente lo hace, Ott envió el texto a concurso antes de ser montado, y resultó acreedor del Premio 4ème Concours d`Ecriture Thèatrale Caraîbe 2009, competencia organizada por ETC Caribe, con el patrocinio del Fondo Internacional para la Cultura de la Unesco, Culture France, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia y el Ayuntamiento de París.

Señorita y Madame” narra la histórica y agresiva rivalidad que existió entre Helena Rubinstein y Elizabeth Arden, íconos de la belleza y la publicidad. De vidas y muertes casi paralelas, estas mujeres construyeron imperios industriales y financieros que se propagaron por el mundo a punta de feroces dentelladas entre ellas, sentando las bases del marketing actual. Ambas se casaron dos veces, y ambas la segunda vez con un príncipe. Ambas llenaron sus vacíos emocionales con manías. Ambas antepusieron los negocios a su vida personal. El casi siempre tomado por banal mundo de la belleza y los cosméticos, se expone en esta pieza para hablar del “exquisito vínculo entre el odio y la admiración”; y sirve además como excusa para contar el desarrollo de un convulsionado siglo XX marcado por guerras mundiales, holocaustos, crisis globales y el apogeo de la industrialización.

Un escenario dividido en dos que claramente separa a las protagonistas -que nunca llegan a tocarse ni a tratarse directamente- al fondo y a cada lado puertas que reflejan simbólicamente a ambos personajes, y cubos que mutan funcionalmente; conforman una propuesta escénica que apunta a la utilización de un espacio definido por el director como “esencial” sustentado en formas geométricas básicas. Esa búsqueda de la reducción también se evidencia en el elenco, cuyo virtuosismo le permitió a González dejar en seis actrices el desdoblamiento de toda una gama de personajes y tiempos que juegan a lo largo de la historia. La puesta en escena hurga en el carácter épico de la obra nutriéndose de lo brechtiano y del expresionismo.

Verónica Arellano en la piel de Madame Rubinstein y Valeria Castillo como la Señorita Arden, flanqueadas por Irabé Seguías, Mariana Alviárez, Jennifer Morales e Ysandra González conforman la troupé femenina que hasta el próximo 02 de mayo en la Sala del Teatro San Martin, estarán librando esta guerra de labiales que definió una época, reinventó el concepto de lo femenino, y le dió al mercadeo moderno las bases de lo que es. ¡Hay algo no tan frívolo detrás de las cremas antiarrugas!

Columna publicada el 27/04/2010 en el diario "El Nuevo País"

"Bicentenario"

El “Bicentenario” es el tema del momento y no es para menos. Dejando a un lado las pasiones políticas que de lado y lado pujan por arroparse con la interpretación de esta fecha que más se ajuste a sus gustos e intereses; lo cierto es que alcanzamos una celebración histórica. Como es de esperarse, desde hace rato vienen rodando por ahí representaciones teatrales alusivas a esta fecha patria. Por ejemplo, la pieza “Bicentenario 200” a cargo de la agrupación “Teatro Itinerante” ha estado girando en diversos espacios públicos de la capital, mostrando una representación de los hechos reales que aquel 19 de abril de 1810 azuzaban las todavía descongestionadas calles del centro de Caracas. Calles éstas que además de albergar las manifestaciones políticas de la sociedad colonial servían también de escenario para las representaciones teatrales de la época.

Por aquellos años la actividad teatral estaba fuertemente signada por rasgos políticos y religiosos; era practicamente un instrumento ideológico del poder, de ostentación de las clases altas y de evangelización de la iglesia. Aunque en las plazas se reunían las distintas clases sociales a disfrutar de los espectáculos, la organización de éstos la compartian las grandes familias y los militares: los pardos actuaban y de los comandantes salían las iniciativas. Por supuesto, al no existir los medios de entretenimiento actuales, el teatro se erigía como el esparcimiento por excelencia, y convocaba grandes cantidades de público.

El Teatro Coliseo fue el primero construido en Caracas, hecho que hay que agradecerle al Gobernador Manuel González de Navarra quién lo pagó de su propio bolsillo, y estaba situado entre las esquinas de Conde y Carmelitas. Tenía un aforo de 1500 personas, la entrada costaba un real y si quería una silla, pues vaya y pague otro real. En sus instalaciones actuó la primera actriz venezolana de que se tiene conocimiento: Ana María Pinelo, nativa de La Guaira. Las funciones eran a las ocho de la noche (igual que hoy, mire usted) y regían para la época ciertas normas inquebrantables: hacia 1793 se establece la separación en el patio entre hombres y mujeres, luego el Ayuntamiento en 1798 dicta que nadie podrá usar sombrero durante la representación. Tampoco se podía gritar durante la función, y mucho menos a los actores, asi se equivocaran. En los palcos, de uso exclusivo para los mantuanos, la cosa era más relajada, pudiendo juntarse hombres y mujeres, y quedarse con su sombrero puesto si les daba la gana. Luego del 19 de abril los patriotas asumieron el control de las actividades teatrales.

El Teatro Coliseo fue destruido por el terremoto de 1812 y quedaron suspendidas sus actividades durante la Guerra de Independencia. En lo sucesivo las representaciones dramáticas fueron en cierta medida sustituidas por actos cívicos y políticos. ¡Me suena, me suena!


Columna publicada el 20/04/2010 en el diario "El Nuevo País"