lunes, 1 de noviembre de 2010

"Retablo de avaricia, lujuria y muerte"


Avaricia y lujuria. Escárbese en las entrañas del crimen y se encontrará que un mayoritario porcentaje estos actos irracionales son sazonados con uno o ambos ingredientes. Añádasele un inevitable resultado fatal y la Muerte completará un triángulo fascinante abordado por un autor no menos fascinante- Ramón del Valle Inclán (1869 - 1935)-, en la obra "Retablo de Lujuria, Avaricia y Muerte". Este trabajo publicado en 1927 reúne cinco piezas: El Embrujado, Sacrilegio, La Rosa de papel, Ligazón, y La Cabeza del Bautista; en las que el autor español se nutre del mundo mágico gallego para ambientar un desfile de personajes signados por la miseria y sometidos al influjo de sus sentimientos y al accionar de fuerzas ocultas. Amor, crimen, brujería, pasiones; todo un cocktail atractivo y enfermizo.

De esas cinco, el Centro de Producción de Actividades Alternas, tomó los últimos dos títulos para llevarlos a escena bajo la adaptación y dirección de José Luis León en cuatro funciones llevadas a cabo en el Teatro Alberto de Paz y Mateos del 30 de septiembre al 03 de octubre en el marco del proyecto Escena Nacional.

Tomando Ligazón como punto de partida, la propuesta presenta una puesta en escena que busca absorber el carácter oscurantista que se desprende del texto original, lo que queda visualmente explícito en el afortunado diseño de iluminación (responsabilidad de Gerónimo Reyes); pero cuyo sentido se pierde a lo largo de la pieza por una interpretación actoral sin sustancia y con evidentes problemas de volumen y dicción. Si quién está sentado en la butaca tiene que hacer un esfuerzo para poder seguir el hilo de lo que se dice en escena, pues la atención esperada se diluye, se esfuma. Si se está representando un autor como Valle-Inclán, cuyo estilo literario no nos es inmediato, pues la incomprensión de lo que pasa en escena aumenta exponencialmente para el intrigado espectador. Así, la magia escénica sucumbe y el teatro muere en su esencia comunicacional durante una hora.

Algunos aciertos plásticos, sí: una hermosa utilización de sombras chinescas, unos títeres visualmente atractivos, y como ya mencionamos antes, una iluminación estéticamente clara.

Queda por ver, en futuras temporadas, si el elenco conformado por Yurahy Castro, Laura Meza, Trino Rojas, Nohelia Rojas y Francisco Díaz (de todos quizá el que más jugaba a buscar algo en la interpretación) logra la profundización requerida en cada unos de los personajes y la comprensión necesaria a un texto y a un autor de este tamiz. La dirección también debe entender que si el mensaje no llega más allá del proscenio, no sólo en lo que se dice sino en lo que se plantea escénicamente, no hay obra. ¡Así son las cosas!

Columna publicada el 05/10/2010 en el diario "El Nuevo País"


viernes, 1 de octubre de 2010

"Actos Indecentes"

Si yo le nombro al “Tectonic Theater Project” y además le comento que es una reconocida agrupación teatral fundada en Nueva York, si añado que su director – que además es dramaturgo- ha sido nominado varias veces a los Premios Emmy y Tony (que serían como los “Oscar” de la televisión y el teatro en EUA respectivamente); que ganó premios en los festivales de cine de Berlín y Sundance; que ha dirigido para la cadena HBO; que es ampliamente conocido en Broadway y el circuito Off-Broadway, ¿no se le pintaría una involuntaria mueca feliz al saber que ese laureado artista es criollo, criollito?

Es Moisés Kauffman, y un buen día en 1987 cambió la empírica Caracas por la monstruosa Nueva York, para diez años después ser catalogado por el New York Times como “uno de los 10 personajes que había logrado transformar el ámbito cultural de Estados Unidos de América, en 1997". Todo este preámbulo curricular, además de servir como espaldarazo a un paisano teatrero de carrera impecable, (y probablemente poco conocida por estos lares, como suele suceder) es también el intro para hablar de la más reciente propuesta de la gente de Palo de Agua, la pieza “Actos Indecentes, los tres juicios de Oscar Wilde”, en cartelera del Teatro Escena 8.

En ella, Kauffman une los testimonios reales dados en el juicio al que por conducta homosexual fue sometido el escritor Oscar Wilde en 1895, con extractos de las obras del propio Wilde; enlazados a la propia visión y ficción teatral del autor, creando así una pieza de amplio valor estético y periodístico que habla de las extremadamente vigentes espinas de la intolerancia, la doble moral y la injusticia social.

Kauffman se unió a la gente de Palo de Agua para traer la pieza a nuestro país, y a decir de sus productores es una réplica del montaje original (1997) en todo: escenografía, utilería, vestuario e iluminación, tan es así, que la diseñadora de iluminación se vino a Caracas a montar su planta de luces. La diferencia estriba, por supuesto, en la interpretación de un elenco enteramente venezolano, resultado de un proceso de casting de más de tres meses que arrojó al programa de mano los nombres de Javier Vidal, Juan Carlos Alarcón, Karl Hoffmann, Rolando Padilla, Fernando Ivosky, Ebén Renan, Elvis Chaveinte, Christian McGaffney y Delbis Cardona.

Su éxito neoyorquino- dos años en cartelera- parece un testigo difícil de sostener en nuestra salas, pero eso no empaña esta oportunidad de verificar in situ el por qué este teatrero es un laureado profeta fuera de su tierra.

Columna publicada el 28/09/2010 en el diario "El Nuevo Paìs"

"El Canoero de Caipe"

Nosotros tenemos nuestra Transilvania, nuestra región signada por lo sobrenatural, un pedazo de nuestra tierra donde ánimas, espíritus, espantos y demás habitantes del enigmático mundo de las sombras, pululan en la boca y el pensamiento de sus habitantes con un arraigo tal que es ya idiosincracia. Son nuestros Llanos el averno de donde han saltado las leyendas más esparcidas del bestiario nacional: La Sayona, el Ánima de Taguapire, el Silbón, el Bolefuego, etc. Ese imaginario en el que el Diablo es asiduo visitante y el llanero recio contrincante, siempre de la mano de Dios y las vírgenes; es también origen y cuerpo de una mitología que encuentra en el arte expresión contínua. Canciones, poemas, fábulas interminables de fantasmas, de castigos y penitentes, de la eterna lucha entre el bien y el mal librándose bajo un cielo recio. “El Canoero de Caipe” del dramaturgo cojedeño José Daniel Suaréz Hermoso vierte en su trama ese mundo fantástico del llano venezolano y la Fundación Compañía Nacional de Teatro, lo hace escena en una propuesta dirigida por Alexander D`León.

La pieza presentada en el Teatro Orlando Araujo, de la ciudad de Barinas, el 16 y 17 pasados, forma parte del proyecto “Teatro para todos los venezolanos” y es la tercera coproducción de este año realizada bajo el formato de coproducción teatral de participación comunitaria.

Fue la puesta en escena de “El Canoero de Caipe”, una amalgama en la que música, danza, video-arte y teatro, narran el viaje del Canoero, quién con un mes de nacido fue misteriosamente salvado de morir arrastrado por las aguas del río. Ya adulto, conduce con destreza única un bongo que le regaló un pulpero, y en la faena le llega su encuentro con el Diablo, y su búsqueda del amor perdido en la figura de Maruja.
La obra, tanto escrita como representada, es un homenaje a las leyendas llaneras. En sus líneas deambulan entes típicos como el Diablo, Florentino, La Viuda (o Sayona), personajes marcados por trágicos destinos y la eterna soledad, sobredimensionada con la inmensidad de la llanura.

Ángel Rivas, Daniel Vela, Danell Angulo, Rosa Pavón, Elisa Jiménez, Teresa Rosario, Mery Carruido, Yuleima Mujica, Ramona Melero, Ledys Arroyo, Deivi Sotillo, Carlos Hernández, René Ramírez, Marcos Rodríguez, José David Bojaca, Abel Bojaca, y David Ojeda conformaron el elenco de la obra que contó además con la dirección de Arte de León Padilla y la producción de campo de Avilmark Franco.

Columna publicada el 21/09/2010 en el diario "El Nuevo Paìs"

lunes, 20 de septiembre de 2010

"El Evangelio según Bulgákov"



El Maestro y Margarita” del soviético Mijáil Bulgákov (1891-1940)tiene un lugar bien ganado en la repisa de las grandes novelas del siglo XX. Con grandes dosis de ironía y sátira, la eterna lucha entre el bien y el mal se despliega en los capítulos de esta novela de afilada sátira sociopolítica y crítica, no sólo del sistema soviético, sino de toda la superficialidad y vanidad que para el autor representaba la vida moderna de su tiempo, principios de siglo XX (defectos que, dicho sea de paso, no han cambiado tantísimo en este siglo XXI). La historia arranca con la llegada de Satán a Moscú, encubierto bajo la identidad de un mago- Vóland- , quién con su séquito se infiltra en la sociedad literaria rusa provocando numerosos estragos. Moscú y Jerusalén se unen en un relato al que no es difícil encontrarle residuos del “Fausto” de Goethe, y en el que encontraremos manicomios, pactos con el Maligno, modernismo, la heroína enamorada de un héroe en desgracia y ambos redimidos por el amor, aquelarres, burócratas, arribistas y todo un compendio de personajes fascinantes.

A lo largo de distintos escenarios este autor, repudiado por el régimen stalinista del que nunca fue partidario y al que, antes bien, llegó a ridiculizar en sus obras; toca, además, el tema de las pasiones humanas movidas siempre por una dinámica de opuestos como valor – cobardía, confianza -traición, inocencia-culpa.

Esta última dualidad se hace evidente en la parte del libro que toca un día en la vida de Poncio Pilatos, justamente ese día en el que enjuicia y condena a un tal Jesús de Nazareth. Y es en estos capítulos específicos que la gente del grupo Pantheo basó la puesta en escena de su nueva propuesta teatral “El Evangelio según Bulgákov”, bajo la dirección de Francisco Salazar. Para el director, la escogencia de estos textos es la oportunidad de hablar de “una vieja historia, cuyos personajes controversiales conocemos, pero contada de una forma nueva y a veces contradictoria; la pasión de Jesús, la cobardía de Pilatos, las consecuencias de ese encuentro inmortal, el nacimiento de una religión; todo se conjuga en esa conversación entre dos seres humanos”.

Esta primera temporada de “El Evangelio según Bulgákov” tendrá la particularidad de extenderse en dos partes, primero del 03 al 19 de septiembre y luego del 01 al 10 de octubre, en la Sala Cabrujas, en los habituales horarios de los viernes y sábados a las 8:00 pm, y los domingos a las 6:00 pm; y con las actuaciones de Arnaldo Mendoza, Steven Rosas, Israel Moreno, Natasha Pucheu, Markel Méndez, Ana Landaeta, Jonathan Rodríguez y Alejandro Miguez.

Columna publicada el 14/09/2010 en el diario "El Nuevo País"

"La OLa"

Cuando uno se topa con la casi interminable fila testimonial de lo hecho por Hitler y sus nazis, profusamente retratada en libros, películas, documentales, arte gráfico, o cualquier otra forma que adquiera el recuerdo, uno siempre se pregunta ¿como pudo este hombrecito de bigote gracioso conseguir seguidores?

Viéndolo a la distancia, con el vidrio de un fortalecido “super-yo”, es inmediato pensar que cualquier persona con un mínimo de raciocinio jamás se prestaría a apoyar un sistema autocrático, resultaría incluso algo antinatura. Pero el hecho es que la historia ha demostrado que con una inteligente dosis de manipulación, las sociedades se embelesan y pueden ser llevadas como dóciles ratoncillos al desfiladero, encantadas por las notas de un flautista carismático.

Bajo esa premisa, un profesor de la Universidad de Palo Alto, California, realizó en 1967 un experimento para demostrarle a sus alumnos lo fácil que es manipular a las masas, dejando abierta la posibilidad de que aún hoy se repitan fenómenos como el nazismo. El experimento, dió lugar a una novela en 1981, y en el 2008, a una película alemana de gran éxito: “La Ola”, escrita y dirigida por Dennis Gansel. Es a partir de este guión que el reconocido actor y director Basilio Álvarez asume el reto de realizar una versión teatral de la historia y llevarla a las tablas con su agrupación Skena, bajo la dirección de Armando Alvárez en el Espacio Plural del Trasnocho Cultural.

Con la imposición paulatina de reglas necesarias para el cultivo de valores como la identidad, la solidaridad, el valor, la disciplina; el profesor Reiner,va creando junto a sus alumnos una pequeña comunidad, uniforme y bien diferenciada del resto. Pero lo que se inicia como un ejercicio académico, termina por convertirse en un movimiento ideológico real, más allá de su control y dificil de parar.

Esta versión venezolana de espíritu hiperrealista, juega con la universalidad del tema, y muestra en dos planos discursivos - el teatral y el audiovisual- las implicaciones que en su entorno va generando el cambio de conducta operado en los estudiantes y en el propio profesor.

Así como para muchos sería impensable que en la Alemana actual resurgiera el nazismo, para tantos también era hiperlejano que algún tipo de autoritarismo resurgiera en una sociedad como la venezolana, y aunque el montaje evita las referencia directas, alejándose afortunadamente del panfleto, permite abrir el abanico de la reflexión y que el espectador establezca sus propias conexiones con esa ficción teatral ocurrida en un país sin nombre.

El teatro político asoma su cabeza, y siempre con ojo avizor, aunque se exponga al palazo.

Columna publicada el 07/09/2010 en el diario "El Nuevo País"

"Clausura VII FESTEA 2010"

Con la presentación de los invitados chilenos Teatro La Concepción y su “Canción para caminar sobre las aguas” adaptación teatral de la novela homónima del también sureño Hernán Rivera Letelier, cerró anoche en el Teatro Alberto de Paz y Mateos la VII edición del Festival de Teatro de Autor, FESTEA 2010. La pieza relata el viaje de un poeta y un predicador evangélico quienes cada uno por su lado deciden partir de de sus lugares de origen en busca de libertad y nuevos aires. En la ciudad de Arica, coinciden, se conocen e inician una aventura de vida enmarcada en los setenta con todo su esplendor hippie, porros, cárcel y amores incluidos.

Con este colofón se baja el telón del FESTEA, con la firme expectativa de que el año que viene subsista y encuentre más apoyo y menos trabas. Durante estas últimas cuatro semanas distintas agrupaciones noveles tuvieron la oportunidad de encarar sus propuestas con un público variopinto que respondió a las convocatorias de manera satisfactoria.

Umbrella Teatro, Horus Teatro (ganador de la edición pasada), Grupo Teatral Centro Escénico, Grupo Pasión y Escena, Grupo Teatral de la Universidad Experimental Simón Rodriguez, Teatro IUJO – Fé y Alegría, y el Grupo Teatral Nuevo Espacio fueron las agrupaciones que se tomaron para sí el reto de competir atendiendo la temática de esta edición, “Tetralogía del Teatro Venezolano”. Así, los textos de César Rengifo, Isaac Chocrón, José Ignacio Cabrujas y Romám Chalbaud se vieron refrescados con propuestas que dejan entrever la concepción estética de las nuevas generaciones, y por ende, lo que pudiera depararle el futuro a nuestro arte teatral.

A ellos se le sumaron – fuera de competencia- las agrupaciones Jóvenes Actores de Vargas, Ivonne González Producciones, Ry Arte Produccción, Espejo Teatro, Avalón Producciones, Mazacrópolis Teatro, Grupo Tacodra, Grupo Trilogía Actoral, Grupo Sobretablas de Venezuela, Teatro Altosf; todos participantes de esta programación que además incluyó tertulias, conversatorios y charlas, siempre necesarias para tomarle la temperatura a lo que está pasando sobre y detrás de las tablas.

Desde ya la mejor vibra para la gente de Pathmon Producciones y su FESTEA del año que viene. Y a los entes públicos y privados que ¡apoyen, apoyen, carajo!

"Una huella en el teatro venezolano"

En el bullicio de ese laberinto de concreto modernamente llamado “mall”, ríos de humanas hormigas van y vienen, cargadas con sendos paquetes o esperanzas de paquetes, a veces mayores a su propio peso. Es el centro de encuentro del milenio, el nuevo “corral de comedias”. Es un establecimiento de lo más democrático: todos pueden entrar sin distingo, unos a concretar sus apetencias, otros a solo soñar con aquello que tal vez algún día tendrán. Hay para quienes es un altar maligno al consumismo (pero al que por cierto hay que ir, con bastante frecuencia y sacrificio, a exculpar los pecados de la recién adquirida bonanza). Para otros representa la alternativa menos insegura para distraerse en una ciudad en la que la sangre derrumba tantos cerros como los aguaceros.

Y he aquí que deambulando en este monstruo de mil cabezas, irrumpe el oasis, sin aviso y sin protesto, arrastrándome como el humo con dedos que sale de las tortas de comiquitas: la exposición “Una huella en el teatro venezolano” llega a los espacios del Sambil Valencia para mostrar un retrospectiva muy particular de nuestras tablas a partir de la segunda mitad del siglo XX.

Esta exposición itinerante, la primera que se hace sobre el teatro nacional, se inauguró en el 2008 en los Espacios Cálidos del antiguo Ateneo de Caracas y parte de una iniciativa del Espacio Anna Frank. Desde entonces su periplo le ha llevado a importantes espacios públicos y privados, en los que ha abierto sus cinco baúles -cada uno representando un período histórico y en alusión a como viajaban los primeros teatreros ambulantes- para dejar saltar de sus entrañas fotografías, biografías, programas de mano, afiches, muestras hemerográficas, piezas de vestuario y escenografía, reseñas críticas, y biografías de los más importantes hombres y mujeres responsables en la evolución de nuestro arte escénico. La curaduría, respaldada por tres años de ardua investigación documental, subraya el importante papel que la comunidad judía ha tenido en nuestra historia teatral; y en un esfuerzo por resaltar los valores de diversidad e inclusión que definen ese devenir, junta a la par y en un mismo escenario a actores, actrices, directores, dramaturgos, docentes y demás “cómicos de la legua”, tanto venezolanos como venidos allende fronteras adoptados sin esfuerzo por la calidez del aplauso criollo.

Este trabajo museográfico, convertido también en un libro homónimo, seguirá su viaje, pero si se tiene ganas de un respiro, es una excusa perfecta para soltar las bolsas unos minutos y abstraerse. ¡Verá que pronto y sin darse cuenta, dejará de oír el hormigueo!

sábado, 21 de agosto de 2010

"Inauguración FESTEA 2010"

Logró concretar su séptima entrega el Festival de Teatro de Autor FESTEA, iniciativa que desde el 2004 lleva adelante la agrupación Pathmon Producciones con un formidable esfuerzo, que más parece terquedad casi masoquista, puesto que por estas calles lejos de apoyar y fortalecer tales impulsos, se les coloca cada día más obstáculos.

Empeño, constancia y demasiado amor por el teatro (porque si hay algunos a los que les calza al dedillo aquello de “por amor al arte” es a los teatreros) lograron sacar adelante una convocatoria que reúne a más de veinte agrupaciones nacionales y a un invitado internacional, el grupo La Concepción” de Chile quienes vendrán con “Canción para caminar sobre las aguas” de Hernán Rivera Letelier y cerrarán el festival con par de funciones el 28 y 30 de agosto. La inauguración del encuentro, que este año lleva como tema “Tetralogía del Teatro Venezolano”, corrió por cuenta de los organizadores el pasado 04 de agosto en el Teatro Alberto de Paz y Mateo, con la puesta en escena de “Una medalla para las conejitas” original de César Rengifo, quién junto a Isaac Chocrón, José Ignacio Cabrujas, y Román Chalbaud completa la cuarteta de dramaturgos protagonistas en esta fiesta teatral sin bonche.

El Teatro San Martín, consecuente colaborador del Festival, declinó su apoyo este año; en la UNEARTES dijeron que no porque para esta fecha está de “vacaciones” (bien que el semestre académico pause, pero ¿las salas? ¡que absurdo!); y la Juan Bautista Plaza, recientemente nombrada sede de la Compañía Nacional de Teatro, tampoco prestó sus tablas al FESTEA pues alegó que ya tenía la programación copada (pues sería genial que se difundiera masivamente porque de esa programación muy poco se sabe); así que el Laboratorio Anna Julia Rojas en Bellas Artes, la Sala Cabrujas en Chacao, la sala Altosf en Parque Central y el Teatro Bar de Las Mercedes serán finalmente las sedes en las que hasta el próximo 30 de agosto se podrán apreciar las propuestas de noveles colectivos artísticos que competirán en trece categorías incluyendo mejor actor, mejor actriz, mejor dirección y mejor producción.

La grilla del festival se puede conseguir en http://festea.blogspot.com. En próximas entregas hablaremos de las agrupaciones participantes.


Columna publicada el 16/08/2010 en el diario "El Nuevo País"

"Escena Nacional 2010"

Una nueva iniciativa se asoma en el horizonte artístico con la implementación de “Escena Nacional 2010” ideado por la Plataforma de las Artes Escénicas y Musicales del Ministerio del Poder Popular para la Cultura. Este proyecto piloto tiene el “objetivo de rescatar, promover y difundir la creación y la memoria artística criolla, para lograr la identificación e incentivar el sentido de pertenencia del pueblo venezolano con su patrimonio cultural, convirtiéndose en un espacio permanente de exposición de la danza, el teatro, la música y el circo en todo el territorio bolivariano”; lo que adjetivos y rimbombancia estatal aparte se traduce en una iniciativa sencilla: las agrupaciones tendrán en los espacios bajo tutela del Estado una oportunidad para proponer sus trabajos y optar a formar parte de una programación semanal contínua que podrá ser disfrutada por el público con entrada libre. El programa, que arrancó en junio, se extenderá por todo el territorio nacional y contempla también actividades de capacitación, formación e intercambio profesional; así como un importante flujo ida y vuelta entre las agrupaciones capitalinas y de provincia. La sala Alberto de Paz y Mateo correrá con la programación en Caracas, y se le sumarán otras del interior, como por ejemplo el Teatro Jacobo Ramírez, de San Felipe, por citar una que ya arrancó con su oferta.

Justo en el marco de este proyecto, la agrupación Sospechosos del Teatro originaria del Edo. Nueva Esparta cambió por unos días el sol de Margarita por el bullicio caraqueño para ofrecernos una minitemporada el pasado fin de semana de la pieza “Creo que no me has entendido bien” del dramaturgo y director hispano-argentino Rodrigo García, bajo al dirección de Erick Álvarez. García es hoy uno de los autores españoles más representados y a la vez más cuestionados; se puede decir que su puño y letra es amado-odiado a partes iguales. Con su agrupación “La Carnicería” (que tuvimos oportunidad de ver alguna vez en el extinto -triste es decirlo- Festival Internacional de Teatro de Caracas), García apuesta por un teatro primordialmente físico, radical y provocador empeñado en desnudar los vicios de la sociedad actual a la que asume como “injusta y enferma”. En “Creo que no me has entendido bien” se acusa frontalmente en un tono poético y violento temas como la educación, la crianza, y el dinero como sinónimo de felicidad.

Iniciativas como “Escena Nacional” siempre resultan fascinantes en papel y concepto. Como dolientes hacemos votos para que en la práctica este proyecto signifique un aporte efectivo, alejado de la burocracia y los filtros complacientes. De partida, un reto inmenso para el Alberto de Paz y Mateo: lograr la respuesta contundente del público en un teatro que tiene como antesala indigencia, harta basura y pocas facilidades de acceso. ¡Poco lograremos si en una función hay más artistas en el escenario que público en la sala!

Columna publicada el 10/08/2010 en el diario "El Nuevo País"

"El Decameron"


Corre el siglo XIV y Europa es arrasada por la tristemente célebre pandemia de peste negra. Para escapar de la posibilidad y el espanto de ser contagiados, siete mujeres y tres hombres, huyen a las afueras de la ciudad de Florencia y se refugian en una villa a la espera de que la peste pase. Estos diez personajes, para matar el aburrimiento, deciden contar cada uno, una historia por cada día de los diez que les tomará el aislamiento. Este es el marco referencial que le sirve al escritor italiano Giovanni Bocaccio (1313-1375) para ubicar a sus personajes y dar curso a “El Decameron” (del griego “déka”-diez- y “hemerai”-días-) trabajo literario que reúne un compendio de cien historias que hablan de los pecados humanos. La obra, convertida hoy en una de las fundamentales de la literatura universal, sentó las bases de lo que sería la prosa renacentista y anticipó el carácter humanista que definiría al Renacimiento, dejando atrás los ideales teocéntricos del medioevo.

La agrupación teatral Prometeo, siempre bajo la dirección general de Noel de la Cruz, trae a la sala 1 del CELARG una puesta en escena sobre algunos textos escogidos de “El Decameron” (por supuesto, sería insensato pensar en montar el libro completo) en versión de Héctor Quintero Viera, uno de los dramaturgos cubanos más importantes de la contemporaneidad. El montaje nace en el año 2009 en el marco del taller de formación actoral dictado por De La Cruz, siendo estrenado en el FESTEA de ese mismo año. El buen sabor dejado por la experiencia, le llevó a reinventar el montaje y llevarlo a escena con un elenco que reúne a profesionales de trayectoria y a jóvenes promesas en un mismo escenario. La sencillez en las formas y el peso en el contenido define las líneas con las que este montaje se dibuja, dejando que el humor y la picardía hagan lo suyo al enfrentarse a temas como la avaricia, la lujuria y la doble moral eclesiástica.

La temporada se extenderá hasta el próximo 29 de agosto, de jueves a sábado a las 08:00 pm y los domingos a las 06:00 pm

Columna publicada el 03/08/2010 en el diario "El Nuevo País"

lunes, 2 de agosto de 2010

"EL Marinero"

Un sonido marino, un espacio diminuto que al mismo tiempo se convierte por obra y gracia de la escena en el infinito marco del océano; un silencio, una quietud, un azul que es el del mar y el del cielo; y de pronto irrumpe la palabra... el espacio se va llenando de un verbo que, como olas va y viene, arrastrando en su ritmo pendular un sentimiento cuyo nombre no tiene traducción en español, un sustantivo que solo puede ser entendido por una raza de navegantes: “saúdade”, palabra portuguesa que define una especie de nostalgia única, que va firmemente arraigada a los orígenes, a la tierra y al mar en el que se nace. Con esa “saúdade” en la sangre escribió Fernando Pessoa -el más grande poeta portugués del siglo XX- su poema “El marinero” que bajo la dirección general de Germán Mendieta llega al espacio íntimo del teatrino del Laboratorio Anna Julia Rojas hasta el próximo 01 de agosto, como un homenaje a su fundador Horacio Peterson.

El marinero”, escrito hacia 1913 es un poema dramático en el que el autor lusitano presenta el mundo interior de tres hermanas que velan el cadáver de una cuarta, teniendo como marco la noche marina y como final inevitable la llegada de la luz del día, punto inevitable en el que la ensoñación ya no es posible. Es en definitiva un discurrir filosófico entre lo real y lo soñado, una metáfora épica con la que Pessoa se interna en los laberintos de la vida y la muerte, angustia reconocible en este autor, que en lo personal mostró su interés en lo esotérico y en el mundo de las fuerzas ocultas.

La puesta en escena ideada por Mendieta, rescata el carácter onírico del poema, recurre a imágenes que se cuelgan de la imaginación y busca mantener para el público el carácter teatral del poema. Las actuaciones de Karla Fermín, Cristina Klatt y Olivia Parra, no obstante su dedicación y pulcritud, dejan descansar los personajes –si los hay- en un evidente buen decir de la palabra, dejando una deuda interpretativa que se acrecienta con la utilización recurrente de clichés en las entonaciones, ademanes y posturas; lo que en un texto de lenguajes y sentido casi críptico, aleja al espectador de su entendimiento y disfrute pleno.


Columna publicada el 27/07/2010 en el diario "El Nuevo País"



"Crónicas Palahniuk"

Cuando se lee a Chuck Palahniuk (Washington, 1962) se asiste a una exposición de lo turbio. A su literatura se le ha tildado de provocadora, sórdida, carente de tapujos. Sus lectores lo ubican como un autor de culto y sus detractores como un pueril y estancado exponente de lo escatológico. Sea como sea Palahniuk es hoy uno de los novelistas “malditos” más populares alrededor del mundo. “El Club de la pelea” (1999), película protagonizada por Edward Norton y Brad Pitt es una adaptación que el director David Fincher hace de la novela homónima de Palahniuk, su novela más exitosa hasta la fecha. Los personajes de Palahniuk son individuos generalmente marginados, “fenómenos” que se debaten entre sus impulsos interiores y el status quo, el cual resulta las más de las veces, severamente cuestionado en el transfondo del relato.

Por otro lado, Vladimir Vera es un joven teatrero que se “caló” (en el buen sentido de la palabra, dondequiera que lo haya) los salones del extinto IUDET antes de irse a Barcelona, España a seguir en su terco empeño en hacer teatro, y lo hizo. Con su propia agrupación, Teatro Forte, y un elenco enteramente catalán estrenó en 2009 “Crónicas Palahniuk”, versión teatral de “Fantasmas”, una novela en la que el autor norteamericano reúne, en un recurso que recuerda a el “Decameron”, las historias que se cuentan unos a otros un grupo de personas aisladas de su entorno natural. Y desafiando el axioma de que nadie es profeta en su tierra (bueno, y también, confesémoslo, esperando resolver asuntos con la visa), Vera se trajo su grupo de vuelta a casa y en co-producción con el TET reestrenó, con un elenco enteramente criollo su propuesta, que va a su segunda temporada esta vez en la Sala José Ignacio Cabrujas.

La puesta en escena abre con una proyección de video-art que muestra una sucesión de imágenes, para algunos chocantes, como anticipando al espectador para lo que viene: cinco monológos a carne y palabra rasgada que nos acercan a un lado del que quizá no quisiéramos que nos hablaran, pero ya es irremediable. Temas como el materialismo, la sexualidad, la religión, la pérdida de los valores familiares, nos son lanzados, más bien escupidos, a la cara por unos personajes autodestructivos que echan mano del humor negro. Las actuaciones de María Fernanda Parra, Gabriel Aguero, Nadeschda Makaganow, Fedora Freites y Jesús Sosa resultan sencillamente equilibradas y contundentes. La dinámica de la puesta en escena sucumbe un poco al origen narrativo del texto, lo que sin ir en desmedro de la calidad de la propuesta, deja el sabor de que puede explotarse más el lenguaje y ritmo teatral . En definitiva, una buena bofetada para ser recibida los viernes y sábados a las 08:00pm y los domingos a las 06:00 pm, hasta el 01 de agosto.

Columna publicada el 20/07/2010 en el diario "El Nuevo País"

"La Casa de Bernarda Alba"

Bernarda la matriarca, la tirana, la déspota, la viuda que bajo un luto inquebrantable somete a sus cinco hijas al encierro, al aislamiento. Bernarda, el personaje, el símbolo de un poder tiránico que apoyado en su bastón pretende dictaminar, sin contraposición posible, el derrotero en la vida de quienes le rodean. “La casa de Bernarda Alba”, acaso la pieza más representada del magistral poeta y dramaturgo Federico García Lorca, es un texto que destila la inseparable sinergia poesía-teatro que caracterizó la dramaturgia de este autor, el más grande en la literatura española del siglo XX, nacido en Granada (1898) y muerto absurdamente a balazos durante la Guerra Civil Española (1936).

El Teatro del Contrajuego, bajo la dirección general de Orlando Arocha, sube a las tablas de la Sala 2 del CELARG hasta el próximo 07 de agosto una nueva propuesta de este texto de importancia universal.

El típico e impuesto silencio dominante en la casa-cárcel de Bernarda Alba se ve trastocado por la llegada de Pepe el Romano y su intención de casarse con Angustias. Pepe el Romano, nunca aparece físicamente en la pieza, pero es el catalizador de todo el drama desatado en ella.

Lorca a partir de un universo enteramente femenino, plantea con cada personaje un simbolo, un estereotipo. Angustias,la mayor, ve en su casamiento con el Romano un escape, no una ilusión. Tiene casi cuarenta años, se han apagado en ella pasiones y alegrías y aún así persiste en ella el deseo de ser libre. La menor Adela, de veinte años, encarna la rebeldía, la vitalidad. Desafía de frente el poder de su madre, lo que la conduce a un destino trágico. En el medio de ellas, Magdalena y Amelia, asumen con resignación el yugo materno. Resentimiento y tímidez son los conductores de una existencia que se presiente sin propósito. En Martirio, la frustación de una boda impedida por diferencias sociales es el amargo condimento que agria su devenir. Con la críada Poncia, se hace evidente el clasismo. Por último, María Josefa, madre de Bernarda, una anciana cuya locura le permite expresar lo que las hijas no pueden (ya lo dice el dicho “sólo los locos, los niños y los borrachos dicen la verdad”). En definitiva, todas ellas un colectivo heterogéneo que vive bajo el sofocante dominio de una sola voz, de una única presencia impuesta a la fuerza.

La tradición, el autoritarismo, el deseo de libertad, los prejuicios sociales, son algunos de los tópicos sobre los que versa el autor a través de estos personajes que en poesía, sangre y huesos son interpretados por Diana Volpe, Haydee Faverola, Antonieta Colón, Natalie Cortéz, Jennifer Morales, Carolina Torres, Ana Melo, Gladys Seco, Maritza Briceño y Gema.


Columna publicada el 13/07/2010 en el diario "El Nuevo País"

lunes, 12 de julio de 2010

"Profundo, ahora sí"

Al César lo que es del César: recordarán que hace un par de columnas atrás reseñamos la suspensión intempestiva de la temporada de la pieza “Profundo” de José Ignacio Cabrujas, a realizarse en la Sala Anna Julia Rojas de la UNEARTE. Tal decisión de las autoridades universitarias desató el malestar estudiantil y sin tapujos, gran parte de la comunidad uneartista alzó su voz de protesta. En vez de cauchos quemados y camiones de harina P.A.N. secuestrados, los estudiantes tomaron el performance, la puesta en escena, los carteles, cartas abiertas y citas célebres del teatro como armas para expresar su frustración y desacuerdo.

Lo que parecía a juicio de los afectados una sordera inicial de los “chivos de arriba” (jerga estudiantil, no mía) antes sus quejas, devino en una asamblea realizada el pasado 21 de junio y en la que participaron estudiantes, profesores y autoridades; exponiendo cada cual sus planteamientos. El resultado: las funciones de “Profundo” fueron devueltas a su hábitat natural, el escenario, y completó su temporada los días 25, 26 y 27 pasados en la Sala Anna Julia Rojas.

Al final del cuento, la “falla técnica detectada a último momento”, argumento oficial de la UNEARTE para suspender la pieza, no tenía tras bambalinas más que la firme convicción de que el montaje no tenía la calidad esperada y bueno, no era deseable ponerse en evidencia, por lo que se hacía necesario “proteger a los estudiantes y a la universidad”, como se hizo público y notorio durante la asamblea. Y digo yo, esos actores, productores y diseñadores que participaron en “Profundo” fueron formados por esa misma casa de estudios que ahora considera que, aún estando en noveno semestre y listos para graduarse, no dan la talla. ¿Reflexionar o no reflexionar?, he ahí el dilema. Y una vez reflexionado, ¿accionar o no accionar?

Pero, nada, aplausos totales para el Consejo Directivo, los estudiantes, profesores y comunidad uneartista en general quienes lograron poner sobre la mesa la utilidad implacable del diálogo, la siempre infalible poción mágica del escuchar y ser escuchado. Que sirva este episodio para rescatar a tiempo la vapuleada autocrítica, pero la real, la objetiva, la constructiva; no esa acomodaticia al estilo de “es verdad, mi defecto es querer que todo salga bien, soy muy perfeccionista, ¡demonios!”.

Columna publicada el 06/07/2010 en el diario "El Nuevo País"


"Día Nacional del Teatro"

¡Felicidades a todos los hombres y mujeres de las tablas de nuestro país en esta nueva celebración del Día Nacional del Teatro! Consta en el Libro de Actas del Cabildo de la Caracas colonial, el 28 de junio de 1600 como la fecha en la que se presenta la primera solicitud para realizar una representación teatral en estas tierras. Se trataba de una comedia a realizarse el día de Santiago Apóstol. Tomando ese hecho histórico, en 1978 el entonces presidente Carlos Andrés Pérez, decreta cada 28 de junio como nuestro Día Nacional del Teatro.

Se tiene conocimiento de que, aún antes de la llegada de los españoles, los pueblos indígenas desarrollaban manifestaciones proto-teatrales generalmente ligadas a la naturaleza y a sus creencias religiosas. Para ello construían una especie de tinglado en el que a través de la pantomima, la narración y el canto sólo los hombres de la tribu (la preeminencia del macho en el orden social no es exclusividad de las llamadas sociedades desarrolladas) representaban fenómenos naturales o transmitían historias sobre los orígenes del mundo. El Chamán, con sus ritos y vestimentas especiales, constituía también una forma rudimentaria, predecesora de la representación teatral. Con la llegada de la colonización, se introduce paulatinamente la concepción española del teatro hasta alcanzar su mayor auge en el siglo XVIII.

Desde 1600 hasta este 2010, el teatro venezolano, con sus altos y bajos, ha tenido una evolución que le ha llevado a ocupar un proscenio honorífico a nivel latinoamericano. Autores, actores y agrupaciones criollas han sabido ganarse un merecido espacio en nuestro continente. Sin embargo, seguimos (y por los vientos que soplan, seguiremos) luchando con, por ejemplo, la sempiterna falta de políticas culturales bien pensadas y ejecutadas, por citar sólo uno de los problemas a los que se enfrenta este vapuleado, pero sostenido arte. Sí creo que hoy hay mucho que celebrar, pero también hay mucho que señalar y rescatar. Nuestro teatro es un sobreviviente, un soldado universal que se resiste a la mengua. “El teatro no puede desaparecer porque es el único arte en el que la humanidad se enfrenta a sí misma” Arthur Miller.

Columna publicada el 29/06/2010 en el diario “El Nuevo País”

lunes, 28 de junio de 2010

"Profundo"

Al principio era la sonrisa. Haciendo el recuento necesario de lo que rondaba por las salas de teatro el pasado fin de semana para darle forma a estas líneas, me topé con un nombre imposible de pasar por alto: José Ignacio Cabrujas. Sin duda, una de las voces más lúcidas que ha dado nuestra contemporaneidad. Dramaturgo, escritor, analista como pocos de lo que somos, de lo queremos ser y de lo que no podremos llegar a ser en esta “equivocación de la historia” que es nuestro gentilicio. Revisando las ofertas se me atravesó su nombre, y casi hipnóticamente la escogencia era clara para mí:“Profundo”, en la UNEARTE, dirigida por “Pancho Salazar” y además como montaje profesional del próximo grupo de graduandos. Confieso cierta fruición por ver este montaje, creo que no exagero si afirmo que para cualquier hombre o mujer de teatro la mención de Cabrujas impone una feliz admiración, además hace mucho que no veía las letras cabrujianas trasmutadas en escena viva .

Luego fue la estupefacción. La obra se estrenó el jueves 17, yo iría a verla el viernes 18. Iría, fui, pero no la vi. Así, ¡suáz! de un solo “güamazo” resultó suspendida por las autoridades universitarias sin una mayor explicación que la aparente “falta de calidad” de la propuesta.

La sorpresa dio paso a la indignación de la comunidad uneartista. Ayer lunes podía verse en la fachada del edificio pancartas, manifiestos, cartas abiertas y performances teatrales que dejaban ver la inconformidad de los estudiantes con la medida. Algunos pedían la renuncia de la rectora a quién acusaban de irrespetuosa y de dispensar un trato despectivo hacia los reclamos.

No puedo decir nada respecto a si la evaluación de las autoridades sobre la calidad del montaje justificaba su salida intempestiva de la programación, puesto que no pude verla. Ahora, no hay que ser un “americano ilustrado” para preguntarse ¿por qué esperar el estreno de la pieza para darse cuenta de que no alcanzaba los estándares deseados? Por experiencia propia puedo decir que los montajes profesionales de la UNEARTE son (y deben serlo) revisados durante su proceso y de esas revisiones salen ajustes y recomendaciones. Pero este montaje llegó a estrenarse,es decir, se le permitió llegar a su confrontación con el público, por lo que puede resultar poco coherente llegar hasta ese punto para darte cuenta de que como que no...

También conFIÉSOLEs que siento que esto pudiera ser un pitido de alarma: el elenco, los productores, los diseñadores de este montaje van a egresar como Licenciados en Teatro, y sin embargo, la misma casa de estudios que los formó considera que no tienen el nivel para mostrar su trabajo, entonces ¿está la UNEARTES plenamente consciente de su proceso de formación? Porque son sus propios conejos los que ahora parecen habérseles quemado.

Diversas son las opiniones que se tejen alrededor de este “acto cultural”, muchas las consideraciones que se hacen por lo pasillos, algunas con más saña que otras, sin embargo, ajenos a eso esperemos que éste incidente sirva por lo menos como punto de inflexión para el espabilamiento.
“Hemos dado con la cloaca”, dice Cabrujas en boca de uno de sus personajes de “Profundo”.
Columna publicada el 21/06/2010 en el diario "El Nuevo País"

"Santana en cuatro tiempos"

La importancia de Rodolfo Santana en nuestra dramaturgia contemporánea es innegable. Su amplia trayectoria se inicia en nuestros convulsionados años 60 en el popular sector de Petare, y se cuenta que literalmente, una lluvia de piedras y tomates (por cierto, nunca dejará de intrigarme de dónde demonios consigue la gente tomates en una obra de teatro) le harían reflexionar sobre el rumbo que debía seguir su trabajo. A la propuesta de presentar en una zona popular cercana a lo que hoy es La Urbina un entremés de Cervantes, con vestuario, lenguaje y modales del siglo de oro español, el público, que por supuesto no entendía lo que estaba pasando en escena, cambió los aplausos por peñonas y legumbres. Desde ahí, Santana entendió la necesidad de un teatro cercano a las necesidades sociales y eso es lo que nos ha legado.
El teatro de Santana se plantea la necesidad de la justicia social, sus personajes se enfrentan a las contradicciones impuestas por las sociedades que les rodean y luchan por liberarse de ese yugo. ¿Ideología? Toda la que pueda. Sufrió en carne viva la persecución lanzada contra los comunistas por aquellos años y eso influyó en su compromiso por la lucha social y en su propia radicalización.

Ironía, violencia y cotidianidad son elementos comunes que traslucen en piezas como “El animador”, “Encuentro en el parque peligroso”, “Mirando al tendido” o “La empresa persona un momento de locura”, títulos que la gente de Teatro Mantí ha reunido en el ciclo “Santana en cuatro tiempos” que todos los martes y miercoles a las 08:00 pm hasta el próximo 30 de junio se presenta en la Sala Experimental del CELARG, bajo la dirección de José Gregorio Cabello.

En “El animador” un joven secuestra al presidente de un canal de televisión para que le haga un programa a su medida. Ana y Pedro coinciden en un “Encuentro en el parque peligroso” al que acuden en busca de su pasado, excluidos por su presente. En “Mirando el tendido” toro y torero se enfrentan en una metáfora que habla de oprimidos y opresores; mientras que en “La empresa perdona un momento de locura” conoceremos a Orlando Muñoz, obrero metalúrgico que ha trabajado toda su vida en la misma empresa y enloquece luego de presenciar un terrible accidente laboral.
Cuatro piezas, escritas por Santana en cuatro épocas distintas pero con un sustrato común: la revisión, la denuncia, la reflexión.
Columna publicada en el diario "El Nuevo País" el 14/06/2010

"Muerte en directo"

En el espacio amplio y negro de un escenario sin aforo domina en el centro un baúl gris, en color y carácter, escoltado por un espejo fragmentado que dependiendo del ángulo desde donde se mire devuelve los rostros de los espectadores, de esos que sentados en las gradas se creen simples testigos de la ficción. Desde el principio el final está claro: asistimos a la última hora en la vida de una actriz que ha le ha dado puerta abierta al hastío y que ha decidido compartir con el público sus reflexiones, sus temores, sus cuestionamientos y además, ese disparo final que la libera de toda amargura. Asistimos pues a una “Muerte en directo”, texto original del consagrado dramaturgo español Guillermo Heras y que la gente del TET (Taller Experimental de Teatro) lleva a escena bajo la dirección general de Gladys Prince en la sala Horacio Peterson de UNEARTES hasta el próximo 13 de junio.

En este monólogo estrenado por el TET originalmente en el 2006, el autor, aplicando la fórmula del teatro dentro del teatro, desarrolla su tesis sobre el arte escénico, no ajena a la autobiografía, y extrapola las consideraciones teóricas sobre las técnicas y métodos de actuación a la vida misma estableciendo la analogía Teatro-Vida-Muerte. Los temores, las posiciones que a lo largo de nuestra existencia asumimos, las contradicciones y las decisiones que nos definen al final del camino, encuentran en la voz de esta protagonista suicida, una vía para exponerse abiertamente con la libertad que da el saberse a las puertas del silencio absoluto.

La puesta en escena ideada por Prince se sustenta en la interpretación de Alma Blanco, quién haciendo honor a su nombre, deja traslucir el espíritu derrotado del personaje, sin aspavientos ni melindres. Una música de fondo permanente se une a una iluminación densa en la construcción de un ambiente espeso, y como si fuesen las grietas de un dique, los fantasmas se van filtrando de a poco y se incrementan hasta llegar a la fatal resolución, que acaso en un guiño al espíritu de la tragedia griega, ocurre fuera de escenario.
Después del ruido seco del disparo, al espectador sólo le queda la certeza de una muerte anunciada, los fragmentos del espejo, ahora roto, que insiste en devolverles su propio rostro, y el gris baúl, que si se le antoja, bien pudiera fungir como metáfora del féretro final que a todos nos espera. ¡Uy, qué miedo!
Columna publicada el 07/06/2010 en el diario "El Nuevo País"

"A falta de pan, buenas son tortas"

Don Toribio es un sastre que quisiera pinchar con sus agujas a toda persona y asunto que le huela a gobierno. Narciso, uno de sus clientes y muy bien conectado con el recién estrenado gabinete, tiene amores ocultos con la hija de éste, Emilia. Para allanar el camino antes de la petición de mano, Narciso usa como estratagema la posibilidad de “recomendar” a su posible suegro para un nombramiento. Patriota como el que más, Don Toribio, ante la inminencia de convertirse en flamante ministro, da un brinco de acera que dejaría a muchos “pieles rojas” como tristes “caraspálidas” (sin alusiones, es simple argot western). Pronto comienza a afinar los detalles de su plan de gobierno, destacando por supuesto, la formas que tendrá para quedarse con buenas mascadas del erario nacional.

Este es el argumento de “A falta de pan, buenas son tortas”, comedia escrita por Nicanor Bolet Peraza (Caracas, 1838 - Nueva York, 1906) que el pasado jueves 27 presentó la gente de Teatrela a quienes acudieron a la Sala Experimental del CELARG, como parte de la programación de “El Teatro cuenta la historia de Venezuela en el Bicentenario, Ciclo de lecturas dramatizadas de teatro testimonial”; proyecto iniciado en marzo y que hasta noviembre presentará una selección dramatúrgica que busca reflejar el acontecer histórico de nuestro país, desde la conquista hasta hoy.
En “A falta de pan, buenas son tortas”, el autor -quién críticó duramente el período de Antonio Guzmán Blanco siendo al principio su partidario- hace una mordaz caricatura de nuestro histórico gûabineo ético, moral y político ( y eso que fue escrita hacia 1873, ¿se imagina si la escribiera hoy?); a partir de personajes tipo fácilmente reconocibles para el público de su época, y más aún para el actual.

La propuesta de Teatrela dejó de lado la lectura dramatizada y se lanzó de frente con un montaje sustentado en la confianza plena hacia los intérpretes. Con ese humor costumbrista e inteligente, propio de nuestros sainetes, la puesta en escena fluyó dejando entrever los nexos que entre nuestro pasado y nuestro presente nos definen como sociedad.

Con las 28 piezas teatrales que conforman la escogencia de este ciclo de lecturas pautadas para todos los jueves en la Sala Experimental del CELARG, se propone un recorrido que inicia en la época de la conquista, pasando por textos referentes a la Independencia, la Guerra Federal, la dramaturgia de los siglos XIX y XX, hasta llegar a la actualidad. Luis Britto García, Vicente Fortoul, César Rengifo, Néstor Caballero, Isaac Chocrón, Gliberto Pinto, Ugo Ulive, José Gabriel Nuñez, Gustavo Ott, Gilberto Agûero, y un laaargo etcétera que por razones de espacio no discrimino, son algunos de los dramaturgos cuyas obras pondrán el punto sobre la “i” en esta radiografía teatral.

Columna publicada el 31/05/2010 en el diario "El Nuevo País"

"Aquiles Nazoa"

Siguiendo la onda de la semana pasada, hoy dedicaremos el espacio a otro insigne cumpleañero en este mes de las flores y la cruz. La presencia de este escritor, periodista, poeta y humorista, nacido el 17 de mayo de 1920 en el humilde sector de El Guarataro es sinónimo de identidad venezolana y enaltecimiento de lo popular. Era hijo de un jardinero y una ama de casa, quienes le bautizaron con el nombre de Aquiles, acaso sin sospechar que al igual que el héroe griego, éste caraqueño de pura cepa, alcanzaría, por estos lares, el don de la eternidad.

Aquiles Nazoa es sin duda de los mayores exponentes de nuestra cultura popular, en el más preciado sentido de ambas palabras. Su origen humilde le llevó a ejercer distintos oficios, pasando por telefonista, vendedor de bodega, botones, aprendiz de carpintero, empaquetador; mas su inclinación autodidacta le llevó al ejercicio del periodismo y la literatura. Fue columnista en los principales diarios del país, así como colaborador y fundador de publicaciones claves de nuestra contemporaneidad como “Élite”, “El Morrocoy Azul” o “Fantoches”.

De seguir su cuerpo entre nosotros estaría sumando noventa años, y para celebrarlo la UNEARTE organizó una programación que arrancó el pasado 20 con la apertura de una exposición fotográfica, bajo la curaduría de Humberto Orsini; y a la que se le suman conversatorios y ponencias sobre el alma y obra de este maestro de las letras.
“Hogar dulce hogar”, pieza en la que el autor satiriza la vida en matrimonio, y “La Familia Tragaldaba”, que presenta las situaciones que se dan en la fiesta de petición de mano de la hija mayor de una típica familia caraqueña; fueron presentadas como lecturas dramatizadas bajo la dirección de Luis Domingo González en la Sala Horacio Peterson el viernes 21. Al día siguiente, en la misma sala, bajo el mismo formato y dirección se presentó “Byron a Misolonghi”, pieza que Nazoa escribió sobre la vida de un estudiante y actor de teatro que deja las tablas para enfilarse en la guerrilla venezolana de los 60, y encuentra la muerte a manos del ejército.
Sobre esta celebración el maestro Orsini manifestó: “A Aquiles por su permanencia en el tiempo, por haber amado tanto como amó Hans Christian Anderson, a Jenny Liyn, el ruiseñor de Suecia, por haber amado las cosas más sencillas, por haberle cantado a aquellos a quienes nunca nadie les cantó, por haber descubierto la grandiosidad de lo pequeño, por haberle cantado al perro callejero y a la astucia de la cucaracha, por haber creído en Charles Chaplin y en los poderes creadores del pueblo, por habernos hecho reír y llorar, y por haber logrado sin quererlo que lo amaramos y lo recordáramos eternamente” .

Columna publicada el 25/05/2010 en el diario "El Nuevo País"

miércoles, 9 de junio de 2010

"Proyecto Madre: Obras María"

Un nuevo capítulo de la investigación escénica sobre la familia iberoamericana que en el 2007 inició la gente del Teatro San Martín sale al ruedo con el estreno del “Proyecto Madre, Obras: María”. Luego de las tres sobre la figura paterna que hizo merecedor al “Proyecto Padre” del Premio de Teatro del Ministerio de la Cultura; esta nueva página asume el desafío de hurgar en la figura materna, lo cual no es poca cosa en una sociedad que como la nuestra tiene en la madre una imagen sacrosanta.

De una convocatoria a la que respondieron autores de Argentina, España, Chile, Italia, EEUU, México, Colombia, Martinique, y Venezuela, resultaron elegidas dieciocho piezas, a ser representadas en tres espectáculos cuyo personaje central se llama “María” y tiene una cicatriz en la cara. A partir de allí cada autor liberó su visión sobre la madre, sobre su impronta y sus influencias buenas, malas o regulares. En este primer capítulo de “Proyecto madre: Obras María” estrenado el pasado viernes 07 se reunieron los textos de Gianni Clemente (Italia) y Pilar G. Almansa, Diana I. Luque, Alejandro Rodríguez, Antonio Lafuente y José Manuel Lechado (todos españoles); y bajo la dirección de Costa Palamides se mostró una propuesta que satiriza a la madre desde lo poético.

Para la puesta en escena, Palamides retoma el concepto de elipsis cinematográfica (que aplicó en su propuesta del Proyecto Padre) y juega con el solapamiento de tiempo y espacio de las distintas historias que se mezclan. Así, una madre autoritaria, una madre adoptiva, una madre de alquiler, una madre abortiva, y demás arquetipos; confluirán en un planteamiento escénico que se balancea entre el humor y el dolor. La propuesta artística hace uso del blanco y una paleta de azules, tanto en el vestuario como en las sillas que, como elementos escenográficos, juegan acá un papel relevante y expresan el carácter simbólico y ritualista de la puesta.

María Brito, Nirma Prieto, Juliana Cuervos, Susana López e Ysandra González conforman un elenco equilibrado cuyas actuaciones conmueven y emocionan según sea el sentido de la escena. Las funciones se extenderán hasta el próximo 06 de junio todos los viernes y sábados a las 08:00 pm y domingos a las 06:00 pm.

Pídale permiso a su mamá y vaya, mire que “La mano que mece la cuna es la misma que rige el mundo”, (William Ross Wallace, poeta estadounidense).

Columna publicada el 11/05/2010 en el diario "El Nuevo País"

lunes, 17 de mayo de 2010

"La Juguetería"

La Compañía Teatral Prometeo de amplia trayectoria en nuestro país y siempre de la mano de su director y fundador Noel de La Cruz, vuelve por los fueros del teatro Infantil y presenta una nueva temporada de “La juguetería, espectáculo musical que vio su estreno en el 2009 en las salas del CELARG.

En “La Juguetería” se cuenta la historia de los abuelitos Paco y Paca quienes se van a descansar luego del arduo esfuerzo que les supuso trabajar en los toques finales de su obra maestra: nueve fantásticos juguetes que pondrán en venta al día siguiente. Pero, según reza una leyenda “al llegar la media noche, los juguetes cobran vida y comienza la fiesta”. Aunque esa fiesta se verá entorpecida por un par de malandrines que han tenido noticia de los grandiosos muñecos que encierra esta particular tienda, y deciden robárselos. Así veremos como toman vida en el escenario los personajes principales de cuentos universales como: La bailarina, El soldadito de plomo, La caperucita roja, El lobo feroz, Pinocho, El payaso Pin pin, El payaso Pon pon, La muñeca de trapo y una tierna gatita llamada Mini, todos confabulados para enfrentar el inminente peligro.

Esta obra, original de Rodolfo Valdez, presenta una puesta en escena respaldada con la música original de Víctor Morales y Julio Viso y sustentada en una estética que apuesta a la explosión del color. Una escalera, un cubo y un rectángulo, es todo el aparataje escénico utilizado, dejando en la interpretación los jóvenes actores el tuétano del montaje. Para el director, esta propuesta busca el rescate y la promoción de valores como la amistad, la solidaridad, la sinceridad; y busca incentivar tanto en niños como en los adultos la generación de reflexiones que aporten su grano de arena en el aprecio por la literatura, la música, la danza, y la poesía; lo que en un tiempo en el que los chicos se ven bombardeados por las nuevas tecnologías y la cada vez más indetenible penetración de los medios masivos, pone en la intención de la propuesta su dejo de moraleja.

Las puertas de “La juguetería” se abrirán desde el 01 de mayo hasta el 06 de junio en el Teatro Escena 8 de Las Mercedes, con funciones todos los sábados y domingos a las 03.00 pm.

Columna publicada el 04/05/2010 en el diario "El Nuevo País"

martes, 4 de mayo de 2010

"Señorita y Madame"

Hay obras que yo escribo y no las sé montar, esta es una de esas y necesito que la montes tú”. Asi de espontáneo el dramaturgo Gustavo Ott le entregó el texto de la pieza “Señorita y Madame” al director Luis Domingo González cuando en una conversación discutían qué proyectos llevaría a escena el Teatro San Martin este 2010. Como usualmente lo hace, Ott envió el texto a concurso antes de ser montado, y resultó acreedor del Premio 4ème Concours d`Ecriture Thèatrale Caraîbe 2009, competencia organizada por ETC Caribe, con el patrocinio del Fondo Internacional para la Cultura de la Unesco, Culture France, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Francia y el Ayuntamiento de París.

Señorita y Madame” narra la histórica y agresiva rivalidad que existió entre Helena Rubinstein y Elizabeth Arden, íconos de la belleza y la publicidad. De vidas y muertes casi paralelas, estas mujeres construyeron imperios industriales y financieros que se propagaron por el mundo a punta de feroces dentelladas entre ellas, sentando las bases del marketing actual. Ambas se casaron dos veces, y ambas la segunda vez con un príncipe. Ambas llenaron sus vacíos emocionales con manías. Ambas antepusieron los negocios a su vida personal. El casi siempre tomado por banal mundo de la belleza y los cosméticos, se expone en esta pieza para hablar del “exquisito vínculo entre el odio y la admiración”; y sirve además como excusa para contar el desarrollo de un convulsionado siglo XX marcado por guerras mundiales, holocaustos, crisis globales y el apogeo de la industrialización.

Un escenario dividido en dos que claramente separa a las protagonistas -que nunca llegan a tocarse ni a tratarse directamente- al fondo y a cada lado puertas que reflejan simbólicamente a ambos personajes, y cubos que mutan funcionalmente; conforman una propuesta escénica que apunta a la utilización de un espacio definido por el director como “esencial” sustentado en formas geométricas básicas. Esa búsqueda de la reducción también se evidencia en el elenco, cuyo virtuosismo le permitió a González dejar en seis actrices el desdoblamiento de toda una gama de personajes y tiempos que juegan a lo largo de la historia. La puesta en escena hurga en el carácter épico de la obra nutriéndose de lo brechtiano y del expresionismo.

Verónica Arellano en la piel de Madame Rubinstein y Valeria Castillo como la Señorita Arden, flanqueadas por Irabé Seguías, Mariana Alviárez, Jennifer Morales e Ysandra González conforman la troupé femenina que hasta el próximo 02 de mayo en la Sala del Teatro San Martin, estarán librando esta guerra de labiales que definió una época, reinventó el concepto de lo femenino, y le dió al mercadeo moderno las bases de lo que es. ¡Hay algo no tan frívolo detrás de las cremas antiarrugas!

Columna publicada el 27/04/2010 en el diario "El Nuevo País"

"Bicentenario"

El “Bicentenario” es el tema del momento y no es para menos. Dejando a un lado las pasiones políticas que de lado y lado pujan por arroparse con la interpretación de esta fecha que más se ajuste a sus gustos e intereses; lo cierto es que alcanzamos una celebración histórica. Como es de esperarse, desde hace rato vienen rodando por ahí representaciones teatrales alusivas a esta fecha patria. Por ejemplo, la pieza “Bicentenario 200” a cargo de la agrupación “Teatro Itinerante” ha estado girando en diversos espacios públicos de la capital, mostrando una representación de los hechos reales que aquel 19 de abril de 1810 azuzaban las todavía descongestionadas calles del centro de Caracas. Calles éstas que además de albergar las manifestaciones políticas de la sociedad colonial servían también de escenario para las representaciones teatrales de la época.

Por aquellos años la actividad teatral estaba fuertemente signada por rasgos políticos y religiosos; era practicamente un instrumento ideológico del poder, de ostentación de las clases altas y de evangelización de la iglesia. Aunque en las plazas se reunían las distintas clases sociales a disfrutar de los espectáculos, la organización de éstos la compartian las grandes familias y los militares: los pardos actuaban y de los comandantes salían las iniciativas. Por supuesto, al no existir los medios de entretenimiento actuales, el teatro se erigía como el esparcimiento por excelencia, y convocaba grandes cantidades de público.

El Teatro Coliseo fue el primero construido en Caracas, hecho que hay que agradecerle al Gobernador Manuel González de Navarra quién lo pagó de su propio bolsillo, y estaba situado entre las esquinas de Conde y Carmelitas. Tenía un aforo de 1500 personas, la entrada costaba un real y si quería una silla, pues vaya y pague otro real. En sus instalaciones actuó la primera actriz venezolana de que se tiene conocimiento: Ana María Pinelo, nativa de La Guaira. Las funciones eran a las ocho de la noche (igual que hoy, mire usted) y regían para la época ciertas normas inquebrantables: hacia 1793 se establece la separación en el patio entre hombres y mujeres, luego el Ayuntamiento en 1798 dicta que nadie podrá usar sombrero durante la representación. Tampoco se podía gritar durante la función, y mucho menos a los actores, asi se equivocaran. En los palcos, de uso exclusivo para los mantuanos, la cosa era más relajada, pudiendo juntarse hombres y mujeres, y quedarse con su sombrero puesto si les daba la gana. Luego del 19 de abril los patriotas asumieron el control de las actividades teatrales.

El Teatro Coliseo fue destruido por el terremoto de 1812 y quedaron suspendidas sus actividades durante la Guerra de Independencia. En lo sucesivo las representaciones dramáticas fueron en cierta medida sustituidas por actos cívicos y políticos. ¡Me suena, me suena!


Columna publicada el 20/04/2010 en el diario "El Nuevo País"

martes, 27 de abril de 2010

"Matar a Cupido"

A Cupido lo conocemos como el dios del amor, representado por un rozagante muchachito de mejillas sonrojadas, cabellos rulos, alitas y carcaj a la espalda, cubierto solo por un pañal de tela; y cuya principal diversión es andar lanzándole flechas a los transeúntes desprevenidos que una vez alcanzados sucumbirán a las mieles del sentimiento. Esta representación que tiene su origen en la época helenística y de evidente furor en el Renacimiento se ha mantenido casi intacta hasta nuestra actualidad, siendo aún protagonista de cuanto souvenirs referidos al enamoramiento encontremos. Sólo hay que ser de este tiempo para entender que una representación tan ligera del amor, pues, como que no… ¿verdad? Una revisión contemporánea del símbolo es lo que propone el coreógrafo español Yoshua Cienfuegos con la puesta en escena de “Matar a Cupido”, que el próximo jueves 15- y en estreno mundial- abre el Ciclo Danza Contemporánea 2010 de la Fundación Compañía Nacional de Danza en la Sala Anna Julia Rojas de UNEARTE.

El proyecto nace de una línea de investigación que el coreógrafo inicia con su compañía “Cienfuegos Danza”, originaria de la más que española ciudad de Valencia, hace más de un año y en la que procura un nuevo lenguaje dancístico. “Matar a Cupido” habla sobre las emociones desde un movimiento especialmente ágil, que busca el vértigo. Ésta Cupido (aquí es representada por una mujer) es una sobreviviente, una figura que lucha y se niega a la sumisión. Estéticamente Cienfuegos apuesta por un espacio vacío en el que el volumen escenográfico recae en los propios bailarines. La música, original de la compositora israelí Rali Margalit, aporta el carácter onírico a un ambiente de colores neutrales en el que prevalece el negro y el marrón. Contemporaneidad es el sustantivo que marca la revisión que de los conceptos del amor hace esta pieza.

Aunque este es su estreno mundial como tal, fragmentos de la obra han sido representados anteriormente en algunos festivales, haciéndose merecedora de varios premios en España e Italia. Cienfuegos viene a sumarse a un grupo de coreógrafos de renombrada trayectoria internacional que la FCND ha invitado para el desarrollo de proyectos coreográficos en el país, y cuyas piezas quedan luego como repertorio de la Compañía. Como parte del programa de esa noche, y por la casa, la pieza “Momentos Hostiles” de Luz Urdaneta completará este recital de danza contemporánea que con entrada libre se podrá disfrutar del 15 al 17 de abril a las 07:00 pm.

Columna publicada el 13/04/2010 en el diario "El Nuevo País"

lunes, 26 de abril de 2010

"Auge y Caída de la Ciudad de Mahagonny"


Mahagonny” es una versión moderna de Sodoma o Gomorra. Es una ciudad ficticia, con vicios reales, muy reales. Alcohol, juegos, sexo, corrupción y libertinaje. Nació en la imaginación del dramaturgo alemán Bertold Brecht quién la ubicó en el desierto de Alabama, Estados Unidos, mucho antes de que Las Vegas fuese ideada (¿premonición talvez?), y la presentó al mundo en forma de ópera en 1930 con la música de su eterno colaborador Kurt Weill bajo el título de “Auge y caída de la ciudad de Mahagonny”. La lacerante crítica política y social que exponía la obra no le gustó nada al régimen nazi. Fue prohibida, y sus elementos destruidos. No se volvería a representar sino después de finalizada la II Guerra Mundial.

En la obra, tres malvivientes, amos de la estafa y la prostitución fundan en mitad del desierto una ciudad sin reglas y hasta allí acudirán desde las grandes metrópolis, los hombres y mujeres hambrientos de desatar sus instintos. Cuatro amigos que han hecho fortuna como taladores en Alaska (probablemente un guiño del autor a la película de Chaplin “La quimera del oro”) buscarán la felicidad en este paraíso de la depravación y se gastarán hasta el último centavo en los caminos del exceso. Pero como a toda ciudad, o mejor dicho, como a todo espacio habitado por humanos, le sobrevendrá el caos, la inconformidad, la crisis.

La agrupación Séptimo Piso, bajo la dirección general de Dairo Piñeres decidió adentrarse en estos bajos fondos y llevar a escena una versión moderna de esta ópera Brecht-Weill. Desde el pasado 25 de marzo y hasta el próximo 11 de abril, en la Sala Rajatabla se abrirán las puertas de la “ciudad de las redes” para mostrar este clásico que cuestiona al hombre en sus ambiciones y a las sociedades industriales en sus valores. La puesta en escena apunta a la estridencia del “dark” repleta de cuero negro, metal, hebillas, botas militares, encajes y música pesada. Así, desde el principio y hasta la resolución de la pieza, el espectador se ve bombardeado visual y auditivamente con una estética sólida y atractiva; si bien parece prevalecer lo que se “ve” por encima de lo que se “percibe”, lo que por momentos le resta claridad a la historia sobreponiendo la hiperestimulación a la reflexión.

Un elenco joven y arrojado da vida a esa jungla de personajes que pululan cuasi zombies, embobados por la ilusión de lo prohibido, son ellos: Alexander Rivera, Carlos Díaz, Moisés Berroterán, Jesús Miguel Das Merces, Janset Rojas, Javier De Vita, Kevin Jorges, Juan Pablo García, Melissa Inojosa, Josmary González, Patricia Romero, Karla Martínez, Tatiana Blanco, Vanessa Vásquez, Giovanny Duran, Daniel Torres, Julio Riobo, Héctor Duran, y Michael Vega.

Las puertas, las botellas y las piernas están abiertas de jueves a sábados a las 08:00 pm y los domingos a las 06:00 pm. ¿Se atreve a dejarse seducir por esta ciudad retorcida?

Columna publicada el 06/04/2010 en el diario "El Nuevo País"

jueves, 22 de abril de 2010

"Día Mundial del Teatro"

Luego del fin de la II Guerra Mundial, un mundo convulsionado se vio en la necesidad de buscar caminos para su reconstrucción física y moral. En ese marco, los hombres y mujeres del teatro veían en su arte una vía para la solidaridad y la comprensión. Es así como de la mano de la UNESCO nace el Instituto Internacional de Teatro (ITI) con sede en París en 1948, como un organismo capaz de unir lazos entre los hombres de teatro de todas partes del mundo. Luego, en 1961 durante su noveno congreso un delegado de Finlandia propone al ITI la creación del Día Mundial del Teatro y se escoge el 27 de marzo como tal, debido a que la fecha coincidía con la inauguración del “Festival de Teatro de las Naciones ITI-UNESCO” en el que se daban cita grupos de todos los países. Desde entonces, alrededor del orbe agrupaciones profesionales y amateurs, entes públicos y privados, dramaturgos, actores, directores, productores, diseñadores, técnicos; todos, todos los que hacen vida inspirados por Melpómene (musa de la Tragedia) y Thalía (musa de la Comedia) se unen en una gigantesca fiesta escénica para reivindicar el papel fundamental que dentro de las sociedades juega el teatro desde hace miles y miles de años.

Con ese motivo, en cada conmemoración recae sobre alguna personalidad del mundo teatral internacional el privilegio de redactar un mensaje o manifiesto, que será leído y escuchado ese día y antes de cada función por todo teatrero que se precie alrededor del mundo. Esa es la gran torta sin velitas de la que todos los hombres y mujeres, hijos de Baco, compartimos un pedazo, y en esta ocasión a la actriz británica Judi Dench le tocó el privilegio de hornearla. (Si el nombre no le suena, seguro la identificará como “M”, la jefa canosa y temperamental en las películas de James Bond desde Golden Eye hasta acá.) La ganadora del Oscar, del Tony, del BAFTA y del Globo de Oro –humildemente- enfatizó en el mensaje de este año el carácter unificador que el teatro tiene para las culturas, y recalcó asimismo su habilidad para entretener, educar e informar. “El teatro – escribe Dench- tiene la habilidad de hacernos sonreír, de hacernos reír, pero también tendría que hacernos pensar y reflexionar”.

“Tendría”, dice, y allí -digo yo- la utilización del verbo no puede ser más definitiva. El teatro, el verdadero teatro, “tiene” que ser un vehículo para la reflexión. Y no importa si ese vehículo se desplaza sobre risas o lagrimones, sobre profundas disquisiciones filosóficas o simple verborrea satírica; lo esencial es que el arte escénico no pierda espacios ante la evasión y la ramplonería.

¡Feliz Día Mundial del Teatro!

Columna publicada el 30/03/2010 en el diario "El Nuevo País"