Sor Juana Inés de La Cruz es una de las figuras más importantes de la literatura hispanoamericana. Y habiendo nacido mujer, sido monja y vivido a finales del siglo XVII haber alcanzado tal preeminencia no es poca cosa. Nació como Juana de Asbaje y Ramírez, y a los veinte años, teniéndola como única opción para que una mujer de su época pudiera dedicarse al estudio, se internó en el Convento de San Jerónimo recibiendo sus votos en 1699. Durante el claustro desarrolló la mayor parte de su obra y alcanzó una madurez literaria que le llevó a ser frecuentemente solicitada para escribir obras por encargo. Así vieron luz innumerables décimas, sonetos, obras de teatro, etc, que transitaban entre lo religioso y lo pagano. Su placer por el saber le llevó a reunir en su celda una colección de más de cuatro mil volúmenes, flanqueados por instrumentos musicales y científicos que evidenciaban sus conocimientos en matemáticas música, astronomía, artes plásticas, filosofía; por mencionar sólo algunas.
Pero en un siglo signado por el oscurantismo y el poder patriarcal de la Iglesia Católica, no les fueron perdonados su sed de conocimiento ni su defensa al derecho femenino a pensar y ser por sí misma. Una carta: “La respuesta a Sor Filoteas” (considerada por muchos un primigenio manifiesto feminista) en la que exponía su libertad de espíritu criticando un sermón dado por el Obispo de Puebla, fue el inicio de una coerción inquisitorial que la obligaría a abandonar la escritura y a deshacerse de sus libros e instrumentos. En su abjuración firmaría con sangre como “La peor de todas”.
Y tal es el título que la dramaturga venezolana Iraida Tapias da a su más reciente propuesta que desde el pasado 22 de julio se escenifica en las tablas del Teatro Trasnocho a cargo de Water People Theater Company, bajo la dirección general de Juan José Martín. La pieza busca plasmar la admiración y respeto que inspira esta mujer, una adelantada a su época, que tuvo que subyugarse al poder: “Reencontrarse con el coraje, talento, valentía de una mujer de finales del siglo XVII frente a los prejuicios machistas, de clase y origen, reafirman el compromiso de seguir haciendo un teatro que quiere conmover el alma y la razón del espectador” señala la autora. Giovanny Really, Andreína Blanco, Rebeca Alemán y Gerardo Soto son los intérpretes que enmarcados en el México antiguo extrapolan la vigencia, cuatro siglos después, de una discusión que enmarca la “ignorancia y el saber; la justicia y la injusticia, las limitaciones sociales, la desigualdad y el abuso de poder”. Las funciones de “La peor de todas” se extenderán hasta el próximo 22 de octubre sólo los miércoles y jueves a las 08:00 p.m.
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