jueves, 13 de diciembre de 2012

Diablos Danzantes del Corpus Christi, Patrimonio

El mundo cultural está de júbilo con el reconocimiento, por parte de la UNESCO, de nuestros Diablos Danzantes del Corpus Christi como Patrimonio Cultural Inmaterial de la Humanidad. Si bien los más conocidos son los populares Diablos de Yare, has de saber desprevenido lector, que ésta expresión religiosa de profundo carácter teatral que en la actualidad suma unos cinco mil portadores, tiene otras diez cofradías más (que es su forma de organización) a lo largo y ancho del país, y cada una con características propias y diferenciadas, a saber, Diablos Danzantes de Naiguatá (Edo. Vargas); Diablos Danzantes de San Millán y Diablos Danzantes de Patanemo en el estado Carabobo; Diablos Danzantes de San Rafael de Orituco (Guárico), Diablos Danzantes de Tinaquillo (Cojedes); y los Diablos Danzantes de Cata, de Cuyagua, de Chuao, de Ocumare de la Costa y de Turiamo en el estado Aragua.
 
El origen de estos ritos se remonta a mediados del siglo XVII y está vinculado a las extensas haciendas de cacao, caña de azúcar y café de la época. A lo largo de su evolución se han afianzado rasgos evidentes de la interacción de las culturas indígena, europea y africana, por lo que hoy día podemos identificar en cada uno de los elementos que la componen atributos de tal sincretismo. Su organización en Cofradías es de orden estrictamente jerárquico siendo el Capataz, Capitán o Diablo Mayor la máxima autoridad, y están conformadas principalmente por varones; aunque en algunas las mujeres participan bien como danzantes, bien como colaboradoras en las fases de preparación. Para recrear el triunfo del Bien sobre el Mal, estos “promeseros” realizan bailes rituales que representan la rendición de los Diablos ante el Santísimo Sacramento. La utilización de máscaras alegóricas al Maligno, o a animales u otras representaciones; un vestuario generalmente multicolor –salvo en Yare que es rojo vivo, o en Tinaquillo donde la combinación rojo-negro prevalece-; accesorios como cascabeles, cencerros, lazos, campanas, pañuelos blancos, reliquias, crucifijos, y una maraca en la mano derecha (reminiscencia de rituales chamánicos) se integran en una expresión que mezcla lo profano y lo sagrado.
 
La teatralidad que sustenta todo el rito es innegable, maravillosa: improvisaciones, secuencias coreográficas en cruz, en círculos, o serpenteantes, ejecución musical en vivo, con instrumentos de cuerda y/o percusión (de franca influencia africana); hasta personajes como el Arriero, Perrero, o Diablo Suelto quién vigila a los danzantes; o la Sayona, mujer del Diablo y mamá de los niños promeseros o “diablitos”; y la personificación mismísima del Diablo, danzando en retroceso, sumiso y penitente. ¡Felicidades Diablos, nuestra cultura lo merece!
 
Columna publicada el 11/12/2012 en el diario El Nuevo País

martes, 4 de diciembre de 2012

"Las Dragas en La Funeraria"

En los años noventa había en el famoso “Callejón de la Puñalada” de Sabana Grande –lo sé porque me lo contaron,lo juro- un antro conocido como La Funeraria, de ambiente, luces, compañía, decadencia y atractivo únicos. En una amplitud de gusto impactante se podía acompañar un trago escuchando desde Diomedes Dìaz hasta Kenny G, y para más sazón era punto de encuentro para la comunidad travesti capitalina. Este lugar, en su momento, referencia del “underground” caraqueño revive con “Las Dragas en La Funeraria” pieza original de Bruno Mateo cuyo estreno se llevó a cabo el pasado viernes 30 de noviembre de la mano de La Pandilla Teatro en la sala La Comedia (ubicada en Parque Central).

En la ficción creada por Mateo, Doña Úrsula O´nezzia, dueña del lupanar, ha muerto dejando en la incertidumbre a sus empleadas. Entre lamentos, la más joven de ellas, Diosa Calipso, encuentra una carta en la que la Doña, como última voluntad, asienta que la que prepare y ejecute el mejor show de canto regirá los destinos del local. Se inicia así, entre las “chicas”, una férrea competencia y en esta búsqueda quedan al descubierto sus interioridades, sus padecimientos, sus historias no exentas de tragedia. Propone pues el texto, en una esperada mezcla de humor y drama, un adentramiento al lado más humano de estos personajes casi farsescos, de maneras y vestimentas exageradas. 

La puesta en escena, dirigida por César Rojas, se decidió por una estética cursi, abultando hasta el ridículo la imagen de las cuatro “Drag Queen” en una clara intención que apunta al divertimento. Tacones excesivos, escarcha a granel, estampados saturados, pelucas de colores, uñas interminables, dibujaron -por lo menos en lo exterior- a estos cuatro seres, “muecas de un sexo que ellos nunca serán”. Pero he aquí que el sentido ambivalente del texto se diluye en una propuesta recostada perezosamente en la “diversión” y que termina por convertir la pieza en una desaforada pasarela de travestis caricaturizados. Madame Valquiria, Bella Afrodita, Lady Selene y Diosa Calipso, no son aquí seres humanos que comparten belleza, tragedia y fortaleza, y terminan atentando en su representación con el propio “mosaico maravilloso de la condición humana y la diversidad” que autoproclama la obra en su programa de mano.

El escenario se erige en un espacio basto en el que no se sabe qué hacer, y sucumbe a movimientos escénicos inexplicables o vacíos; y en cuanto a la palabra no alcanza mayor resonancia que la risa burlesca. No es lo mismo “reírse contigo”, que reírse “de ti”. Interpretaciones dignas, respetuosas, claridad estética, conciencia del texto y de la teatralidad, ayudarán a la pieza a alejarse de una insulsez que no le merece. La temporada se extiende hasta el próximo 09 de diciembre ¡Aún hay tiempo!

Columna publicada el 04/12/2012 en el diario El Nuevo País

"Sangre"

El universo femenino, insondable y atractivo como es, resulta un campo fértil para explorar desde las infinitas posibilidades de la escena. En este delicado reto se enrumbó la gente de Metáfora Teatro con su espectáculo “Sangre”, representante del estado Miranda en la recién finalizada Muestra Nacional de Coproducciones de la CNT, y en la que fuimos invitados a formar parte del panel crítico (Valga el agradecimiento).

“Sangre” tiene su origen en un taller de dramaturgia que dio como resultado una propuesta que conjuga cinco historias sobre la mujer, escritas y actuadas por mujeres. Cada intérprete, en doble rol de dramaturga y actriz, expuso sobre el escenario su visión sobre alguna arista del complejo mundo femenino. Así, en “Miss Invisible” de Dayana Castillo, se constata la búsqueda inacabable y frustrada de la hermosura en el país de “las mujeres más bellas del universo”. Se reflexiona, con ánimos de ser mordiente, en la enfermiza obsesión por la figura, inoculada desde la niñez con el sueño recurrente de ser una de las elegidas de Osmel Sousa, consecuencias mortales de por medio. La interpretación resulta insustancial queriendo forzar el drama, sin entender que es desde el actor mismo que nace la verdad escénica. 

En “Amor Consanguíneo” (Nataly Aguilar), asistimos a una especie de Medea moderna que se inmola junto a sus hijos para protegerlos de una enfermedad mortal. Una defensa constante del amor maternal que deviene en demencia homicida. Tema harto interesante que pierde contundencia ante un abordaje estruendoso del personaje que de entrada vende su angustia a gritos en perjuicio de su evolución escénica. “Sentimiento solapado” de Solangel Morales se adentra en la mujer como objeto de consumo, y “La Dirección exacta” de Marlene Rodríguez presenta a la fémina emancipada que decide su propio rumbo; ambos textos resultan crípticos en desarrollo, planteamiento y resolución.

Desenfadada luce Lorena Aguilar en “No Princesa”, en la que con humor busca destruir el arquetipo de la mujer “rosa”, que tiene en Romeo o en el Príncipe Azul cifradas esperanzas. La mujer moderna, parece decirnos, retoma su individualidad y se reconoce en su justa dimensión, no dependiente más que de sí misma para realizarse.

En general, la puesta en escena, dirigida por Heli Uzcátegui no presentó mayor reto que mover a los personajes, en cada una de las piezas, de un extremo a otro del escenario, sin marcar diferencias, sin matices o planteamiento escénico y estético a decodificar. Urge la revisión y trabajo contínuo para el logro de la pieza. ¡Se aplaude el esfuerzo y el arrojo!

Columna publicada el 27/11/2012 en el diario El Nuevo País

XXI Festival del Movimiento, Mérida 2012

La plástica del cuerpo se despliega una vez más con acentuado empuje en el XXI Festival del Movimiento, evento que desde el 09 hasta ayer 19 de noviembre se realizó en la ciudad de Mérida, y que edición tras edición muestra el trabajo que las agrupaciones nacionales de danza, emergentes y consolidadas, desarrollan para el crecimiento de este arte escénico en nuestro país. 

Danzata, Danza Terpsis, Sobrepiedi, Ballet Nuevo Jazz, Fusión Dance, Tierra de mujeres, Mudanza, Temerí, Branza, Eric Urriola Briceño, Compañía UNEARTE, Caracas Roja Laboratorio, Espacio Alterno, Colectivo Camp, Bray Ballet, Carolina Avendaño, Valencia Danza Contemporánea, Puro Pie, Son Danzas, Nueva Danza, Rocco Mangieri, Haydee Pino, Solsticio, y Jóvenes Coreógrafos, fueron las agrupaciones que desplegaron tendones, músculo y efervescencia con propuestas disímiles y exploratorias que sobrevienen en expresión carente de palabras pero cargadas de una gestualidad que es un grito. 

El abanico fue tan extenso como la bienvenida del escenario: desde raíces ancestrales en propuestas como “Anakarinarote” (Mudanza), o “Candomble” (Colectivo Camp); hasta un homenaje al silencio en “De cómo nació un mimo” (Branza); pasando por “Mastranto” (Danzata) que fusiona danza clásica, contemporánea y urbana con el joropo llanero; o “X-noccio (Solsticio) convergencia de la música tradicional venezolana con el teatro físico; o el acercamiento a lo neoclásico en “Visión y Creación” (Orestes Ortegano) por citar solo algunos de los montajes participantes, y que dan cuenta del amplio espectro de búsqueda en los intérpretes y coreógrafos. 

Además de las funciones, que tuvieron como escenarios el Teatro César Rengifo, la Plaza Bolívar, el liceo Antonio N. Rángel, el Liceo Caracciolo Parra, el Centro Cultural Tulio Febres Cordero, así como una sub-sede en Tovar; la programación también contempló actividades paralelas como jornadas de reflexión, verbigracia, la ponencia “Los festivales de Danza en Venezuela”, con la participación de Belén Lobo de Izaguirre llevada a cabo el viernes 16; además de clases abiertas y muestras de video-arte con piezas audiovisuales de Venezuela, México, Alemania, Italia, Canadá, y Colombia. ¡Que se sigan abriendo telones!

Columna publicada el 20/11/2012 en el diario El Nuevo País  

Muestra Nacional de Co-Producciones 2012

¡Espacios, espacios, espacios! Ese es uno de los clamores de nuestro teatro. Espacios para la formación, espacios para la confrontación, espacios para la reflexión, espacios para la representación. Y si hablamos de la situación hacia el interior del país, el quejido puede ser aún más profundo. Por ello, iniciativas como la I Muestra Nacional de Coproducciones que desarrolla la Compañía Nacional de Teatro y que tiene lugar en Caracas desde el pasado 10 de noviembre hasta el próximo 25, merecen atención y un espaldarazo.

Esta especie de festival teatral, trae a la capital a agrupaciones de 21 estados que, bajo el marco del programa Teatro para todos los Venezolanos, en co-producción con la CNT, materializaron sus propuestas y ahora las confrontan con el público, además de intercambiar experiencias y, por qué no, discutir sobre la salud actual de nuestro arte escénico. El Teatro Municipal, Teatro Catia, Teatro Nacional, Teatro Principal, Teatro Alberto de Paz y Mateos, Teatro Cristo Rey (en la parroquia 23 de Enero), Sala Rajatabla, Casa del Artista, Plaza Diego Ibarra y Plaza Armando Reverón, son los espacios que conforman el circuito de la muestra, todos con entrada libre. 

Una oportunidad para evidenciar el constante empuje del movimiento teatral de la provincia y asomarnos a sus lenguajes, a sus inquietudes, a su visión propia del hecho escénico. Lo regional tiene sus propias realidades, se trataría pues de un teatro más cercano a sus comunidades, a sus linderos.

 Entre éstos, el pasado domingo en el Teatro Catia el Taller de Artes Infantiles Garabato Motita (edo. Aragua) subió a escena la propuesta “Después de la Batalla”, bajo la autoría y dirección general de Ángel Rafael Rondón En escena tres mujeres activistas históricas de las luchas independentistas, deambulan entre los despojos del conflicto, entre cuerpos inertes, como espectros, reflexionan, gritan sus angustias ante el horror de la guerra. 

Encomiable el esfuerzo de los jóvenes intérpretes (el elenco integra a actores “regulares” y actores con diversidad visual y auditiva) para asumir un texto que pretende plasmar dicha tragedia. Se haría necesario, a nivel de dirección, ajustar la dimensión dramática de la propuesta, limpiar movimientos escénicos y sustentar códigos para lograr la entera (y necesaria) comunicación con el espectador. En la puesta en escena, a medio camino entre performance y obra teatral, y que intercala proyecciones de video, resalta el cuidado en el vestuario y la iluminación.

Columna publicada el 13/11/2012 en el diario El Nuevo País

La Fábrica Audiovisual 2012

Guantes, orejeras, abrigos y botas forradas, ¡Listos! Aunque exagerado, la teatralidad del equipaje brinda como un inevitable y necesario contraste que justifique el apuro por salir del calor y el caos caraqueño, dejarlo atrás por unos días, y transportarse sin pensarlo siquiera –bueno, no a Los Pirineos, como pudiera pensar quién ve los aparejos preparados- sino a la apacible ciudad de los caballeros: Mérida.

Y es que desde el 12 al 16 próximos de realizará allí La Fábrica Audiovisual: IV Simposio Internacional de Estética y Cine, organizado, como desde sus inicios, por la Fundación para el Desarrollo de las Artes y la Cultura. El evento, de corte formativo, es junto con el Festival de Cine Venezolano de Mérida, de los más esperados , tanto por la comunidad estudiantil que hace vida en la Escuela de Medios de la ULA, como por cineastas, actores, productores, técnicos y demás involucrados en la creación cinematográfica en el país. 

Este año, el simposio estará dedicado al Diseño de la Producción enfocado en distintas especialidades de realización: Ficción, Documental, Animación, Televisión, y Publicidad; y entendido como el área de planificación y ejecución de los procesos de producción de un audiovisual y no en el acostumbrado enfoque anglosajón que asume como diseño de producción el espacio de la dirección de arte. Para cada una de las especialidades traerá destacados exponentes nacionales e internacionales quienes en clases magistrales compartirán conocimientos y experiencias durante una semana. 

Por la casa, se oíran nombres como Leonardo Padrón, Héctor Palma, Beto Benites, Martin Hahn, Alexandra Henao, César Bolívar, Mariela Maldonado (venezolana guionista del corto animado Pedro y el Lobo, ganador del Oscar en 2008). Diego Ramirez (Colombia) productor ejecutivo, Marcelo Pont (Argentina) diseñador de producción y director de arte en películas que han ganado el Oscar y el Goya; Robin Todd (Inglaterra), sonidista, músico y fotógrafo de cortometrajes animados destacan entre los invitados internacionales. 

La necesidad de espacios para la formación y actualización de conocimientos, sobre todo en el área de las artes, es una constante que encuentra en iniciativas puntuales, una respuesta que viene como sorbo de agua fresca en mitad de un desierto de ofertas. Nuestras artes exigen, cada día, profesionales mejor preparados, mejor formados, para enfrentar el empirismo que atenta contra su calidad.

Columna publicada el 06/11/2012 en el diario El Nuevo País

"Odisimbad"

Un versátil narrador, ahora árabe, ahora francés, ahora italiano, ahora español, ahora brasilero, y de otras tantas nacionalidades va ubicando con salpicado humor al espectador en las distintas etapas de un peculiar viaje ideado por la dramaturga griega Xenia Kalogeropulu (sí, tan difícil fue para mi escribirlo como para usted leerlo). Dos grandes títulos de la literatura universal: Odiseo, héroe del poema épico de Homero; y Simbad, famoso marino salido de “Las Mil y una Noches”; han sido fundidos en un mismo personaje “Odisimbad”, título de la primera pieza infantil que la gente de Arte U Teatro trae a escena y que hasta el próximo mes de noviembre se mantendrá en la cartelera del Teatro Trasnocho.

 La pieza, traducida a más de una veintena de idiomas y representada en más de treinta países ve escena en Venezuela de la mano de Costa Palamides que se funde también en varios roles: traductor de la pieza al español, director general, e interpreta al singular héroe híbrido que a lo largo de su viaje de regreso al terruño natal Itagdad (Ítaca – Bagdad), deberá sortear, cómo no, aventuras inimaginables que incluyen seres mitológicos (también híbridos) como el dragón cíclope Arquisalajar, los lotofagos, la Gorgona Primadonna o la Maga Circela entre otros.

La puesta en escena ubica en un extremo izquierdo del escenario al narrador rodeado de los instrumentos y pertrechos que servirán para sus camaleónicos cambios de identidad. En el centro un mástil mayor, que los actores mueven a conveniencia, ubica de inmediato sobre el barco y sus vaivenes. El resto es coser y cantar. Odisimbad, junto a su tripulación va encontrándose con nuevos lugares, personajes y situaciones que debe solventar, teniendo la inteligencia y la imaginación como armas inmejorables para sortear los obstáculos. 

Como toda obra infantil que se precie, la música es fundamental, y acá las notas originales del compositor Pantelis Palamidis, brinda adecuada y grata ambientación, paseándose por ritmos orientales y mediterráneos, letras narrativas y melodías gratamente asumidas por los chamos (y adultos). El elenco conformado por Nirma Prieto, Nakary Bazán, Dayana Caro, Carlos Maza, Germán Manrique, y Jonell Páez responde convincentemente. Una de las intenciones de la pieza, según su director, es abrir el abanico d nuevas culturas al espectador, chico y grande, y en este cometido tiene éxito presentando de forma digerible la riqueza de los mitos árabes y griegos. Valores como la solidaridad y la ecología completan el trasfondo. ¡A navegar pues en esta nueva temporada!

Columna publicada el 30/10/2012 en el diario El Nuevo País