martes, 17 de julio de 2012

“Sintonía o hay un extraño en casa”


Trin es un personaje de  características angelicales que es enviado a la tierra a cumplir una misión. Su aterrizaje  en el edificio de una ciudad que puede ser cualquiera, lo lleva al encuentro con unos residentes que viven obnubilados por el embrujo de esa cajita pasmosa, tan ambivalente, que el novelista Eduardo Liendo presentara como el “mago de la cara de vidrio”. Sucumben por voluntad propia a esa prisión con barrotes en tecnicolor, aislados unos de otros, inmersos en un mundo creado para ilusionar, encerrados en 14, 19 o 21 pulgadas. Trin, busca cambiar con creatividad el aislamiento y en el interín, los personajes televisivos saltan a la vida, a encontrarse en carne y hueso con sus televidentes.  Esta pieza “Sintonía o hay un extraño en casa” (1991), una comedia musical para niños original de Elio Palencia, que viene a plantear la problemática de la incomunicación y la influencia negativa de la televisión, los video juegos y el uso irracional de la tecnología, es la nueva propuesta de Mango Producciones, emergente agrupación que busca abrirse paso en el competido plano teatral venezolano. 

Bajo la dirección de Jennifer Flores, apuestan en esta oportunidad por el teatro infantil, con una puesta en escena que lleva en su planteamiento todos los aditamentos requeridos para una producción dirigida a los chicos: buen humor, música pegajosa, coreografías sencillas, un “vilano” jocoso, vestuario colorido y una escenografía bien atendida.

Pedro Miguel Alcocer, Frank Silva, Amanda Key, Juan Carlos Lira, Richard González, Alejandra Mancilla, Iliana Hernández, Jackson Martínez, Carlos Bello e Hiram Aguilera, conforman el elenco que da vida a unos personajes alejados del estereotipo interpretativo en el teatro infantil muy dado a la gomaespuma y la ampulosidad. Las formas están, queda ahora de parte de los comediantes explotar a fondo el disfrute en la interpretación. 

Aunque la pieza fue escrita hace más de veinte años, se reinventa y se hace cercana, y sobretodo dando por buena la capacidad del público infantil de entender un mensaje claro cuando es transmitido sin encubrimientos.  La dirección luce sólida, ajustada al propósito de comunicar y entretener. Se agradece además el cuidado en todos los detalles estéticos, tanto el vestuario como la escenografía y demás elementos lucen impecables en acabado y diseño, lo que da cuenta del esfuerzo de la producción, a veces tan dejada de lado. Teatro para niños concebida con la seriedad de una pieza para adultos.

Luego de una breve temporada en el Teatro Nacional que culminará el próximo fin de semana (funciones a las 03:00 pm) irán al recién reformado Teatro Catia. ¡Por acá seguiremos en sintonía con lo que pase en las tablas! 

Columna publicada el 29/05/2012 en el diario El Nuevo País

"Circo Acrobático de Kunming"


Como parte de su primera gira latinoamericana, el Circo Acrobático de Kunming vuela por unos días en nuestro país, con un periplo que lo llevará por varias ciudades. Desde inicios de mayo están instalados en Caracas, al lado del C.C. San Ignacio, para luego visitar Maturín y Puerto Ordaz.

Esta agrupación es una de las escuelas de arte circense más importantes de la legendaria China, país con una historia impecable en el origen, desarrollo y evolución de este género escénico. Hace más de tres mil años, las actividades físicas propias de los números actuales de circo – contorsionismo, malabares, acrobacias- estaban relacionadas con el entrenamiento de guerreros, rituales religiosos y días festivos. China, Mongolia, India, en el oriente; Egipto, Grecia, Roma, en occidente, conforman las principales civilizaciones precursoras de este arte.

“Sueños de una niña”  es el espectáculo que este circo llevará por toda Latinoamérica, y presenta la historia de una pequeña que sueña con llegar a ser una artista de circo.  Catorce números conforman la puesta en escena ejecutada por casi treinta jóvenes de entre 09 y 26 años que despliegan en escena una inmaculada técnica junto a una incuestionable disciplina. Las recordadas, por impresionantes,  ceremonias de inauguración y cierre de los Juegos Olímpicos de Beijing 2008 contaron con la participación de esta agrupación. Una muestra del altísimo nivel que ofrecen sus espectáculos. Nivel que se logra desde muy temprana edad, como parte de un importante régimen de educación física impartido en la escuela.Una iluminación moderna, una música que mezcla acordes del folcklore chino con ritmos pop y electrónicos, a veces potente y a veces bucólica como acompañamiento exacto a lo que sucede en escena;  y un vestuario renovado y vistoso dan el toque contemporáneo a la propuesta, que integra tradición milenaria con nuevas técnicas.

Valores como la amistad, la entrega, el sacrificio y la pasión por alcanzar los sueños buscan ser reflejados en los números de diábolos, telas y aros aéreos, equilibrio corporal, torres humanas, elasticidad, saltos mortales, piruetas imposibles, acrobacias que causan perplejidad, no sólo por lo complejo que se le puede antojar a la vista, sino por la facilidad con la que son ejecutadas. Y sin malla de seguridad, ni arnés, a lo sumo unas colchonetas para amortiguar la caída en unos de los números. ¡Da hasta rabia! 

Columna publicada el  22/05/2012 en el diario El Nuevo País

“Las amargas lágrimas de Petra Von Kant”


¿Somos amados por lo que somos o por lo que ofrecemos? ¿Amamos o poseemos? Este drama interno, común, silencioso se repite en cada uno de los que vociferan su caída ante las tormentas del sentimiento. Como Petra, Petra Von Kant, una exitosa diseñadora de modas que tiene todo lo que materialmente podría desear. En su lujoso apartamento vive sola, divorciada, bueno, sola no, con Marlene, su asistente, aunque más cercana a una esclava, que durante toda la vida le ha servido, en silencio, literalmente, con un mutismo impuesto, masoquista. Un día la buena amiga Sidoney le presenta a Karin, aspirante a modelo. Y Petra sin proponérselo se enamora. Entre las dos se florece un romance tórrido, indetenible. Petra lleva a Karin de su origen humilde a las mieles de una supermodelo. Hasta que Karin regresa con su esposo, abandonando a Petra y a ésta  se le derrumba su castillo de naipes y llora. Llora “Las amargas lágrimas de Petra Von Kant” obra del alemán Rainer  W. Fassbinder, que el Teatro del Contrajuego, bajo la dirección de Orlando Arocha llevó a temporada en la Sala 2 del CELARG hasta el pasado domingo 13. 

Esta pieza es un drama oscuro, de tintes autobiográficos (se dice que el propio autor sería Petra y Karin representa al actor Gunther Kauffman de quién Fassbinder se enamoró, pero nunca logró que dejara a su mujer por él) que  descubre el juego de dominación, servilismo y dependencia en las relaciones humanas. Petra usa su posición para imantar afectos, pero la trampa es que sufre ante la incertidumbre de no saber si se le quiere por ella misma o por lo que da en exceso. Un estrecho vínculo entre las relaciones humanas y el ejercicio del poder a través de la manipulación.

 La puesta en escena de Arocha impuso sus códigos con claridad: todos los personajes, originalmente femeninos, son interpretados por hombres, actores trasvestidos,  a excepción de la silente Marlene (interpretada conmovedoramente por Diana Peñalver, pero vestida de hombre) dejando ver que la desilusión, la traición, los sentimientos, son humanos, no responden a sexos. El tono de tragicomedia impuesto se devela intermitentemente en la pieza yendo de lo sublime a lo grotesco, de lo conmovedor a la farsa en una dinámica constante. La escenografía: una pasarela elevada, que deja al descubierto lo que hay debajo del glamour: tuberías de aguas negras, basura, vacío. Simbolismos permanentes.

Ricardo Nortier (Petra), Julio Bouley (Karin), Javier Figuera (Sidoney), Djibril Jassir (La madre de Petra) y Alejandro Dìaz (Gabi, hija de Petra) ofrecen una actuación convincente y entretenida de estas seis mujeres entre las que se teje una trama desconsoladora, brutal y orgánica. ¡El amor no es tan puro, después de todo!

Columna publicada el 15/05/2012 en el diario El Nuevo País